El Gobierno nacional acaba de dar un paso fuerte: instaló en la Casa Rosada la mesa federal con gobernadores afines, en lo que marca una estrategia de restablecer vínculos políticos tras los momentos de tensión que dejó el cierre de las listas electorales.
Un encuentro “sobre la marcha”
Lisandro Catalán, flamante ministro del Interior, inició su gestión con una serie de reuniones estratégicas con mandatarios provinciales cercanos al oficialismo. En su primer día en el cargo, se reunió con Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos).
El objetivo es claro: evitar convocatorias masivas y privilegiar el diálogo personal y profundo con cada gobernador, atendiendo sus demandas específicas. Así, se busca reconstruir la confianza institucional deteriorada.
¿Quiénes están en la primera línea?
Entre los confirmados para este primer encuentro figuran:
Leandro Zdero (Chaco)
Alfredo Cornejo (Mendoza)
Rogelio Frigerio (Entre Ríos)
Martín Llaryora como anfitrión
Juan Schiaretti
Maximiliano Pullaro (Santa Fe)
Carlos Sadir (Jujuy)
Claudio Vidal (Santa Cruz)
Ignacio Torres (Chubut)
Gustavo Valdés (Corrientes)
Y se mencionan otros que podrían sumarse pronto: por ejemplo Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis).
¿Por qué ahora?
Porque la derrota del oficialismo en la provincia de Buenos Aires encendió alarmas internas.
Porque los gobernadores reclaman reanudaciones de obras públicas y transfers de fondos que consideran demorados o incumplidos.
Porque acercarse a octubre pone presión: varios mandatarios provinciales ven necesario consolidar una imagen de coordinación con Nación para la campaña electoral.