Pareciera el reino del revés de María Elena Walsh. Mientras grandes bancos vendían el viernes el dólar a $ 20,45, en el informal se conseguía blue a $ 20,23. ¿A qué obedece esta paradoja?
El comienzo del año tuvo un mes irregular para los comercios que sintieron la fuga de turistas al exterior y la mayor demanda de autos y viviendas. Eso resintió el consumo corriente, al punto que las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron enero con una caída de 1% frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes, según CAME. Incidieron la buena temporada turística local, y la mayor cantidad de familias que eligió veranear en el exterior.
Como resultado, muchos comerciantes debieron salir a vender dólares que tenían ahorrados en el mercado paralelo. Lo hicieron allí porque se manejan con una economía gris (mitad blanco y mitad negro, al punto que el propio Indec reconoce que un tercio de la economía argentina opera en la informalidad) y porque en el blue se paga $ 20,20, contra $ 19,75 en grandes bancos: son $ 0,45 más por dólar que se vende. Pymes se desdolarizan para tener pesos para poder pagar sueldos y cubrir los cheques a los proveedores.
«No te olvides que las cuevas laburan mucho con los comerciantes que venden los dólares para cubrir el rojo de las cuentas corrientes bancarias», revelan los mesadineristas.
«También tenés muchos pesos que se necesitaron para pagar los jornales de la construcción, que se abona los viernes, y hay un deterioro en la cadena de pagos, ya que cada vez se estiran más los plazos. Los cueveros están aprovechando y comprando a cuatro manos. Va a faltar oferta. Saben que dentro de poco el blue se va a normalizar y van hacer pingües ganancias», advierten en la City.
Las fuentes conocedoras del submundo cuevístico cuentan que operaciones minoristas casi no hay para ahorro, lo poco que se mueve es comercial o porque están trayendo del exterior algo en negro, pero muy poco.
El bajo spread (diferencia de precio) con los bancos, incluso más barato, es porque no hay demanda financiera de blue para salir del país, y sí hay bastante para traer, lo que genera sobreoferta. El oficial sube porque hay muchos jugadores de muchas clases, en el blue está el operador financiero puro que busca sacar del país o traer por miedo y paga el precio que sea.
«El bajo spread, pese a la corrida que tuvo el oficial, dice que el público retail o cueva no está teniendo salida de capital de Argentina. Por eso el oficial tarde o temprano se va a caer: el blue hoy es un benchmark del ánimo de los inversores», comentan en las financieras, que no han desaparecido pese al fin del cepo.
«Vos si vendés una propiedad y tenés cuenta afuera lo seguís haciendo con blue porque te sale más barato que por banco, tanto en comisiones como impuestos y exteriorización. Lo que estamos viendo es, de una forma lenta, un incremento del stock en negro nuevamente», comentan en una entidad.
Blanqueo y negreo
«Esto nosotros lo vemos a diario. La gente ahora gira con facilidad dólares afuera con un banco, la hace trabajar allá pero no la trae ni la informa al fisco, porque sino debería pagar impuestos. Lo vemos con nuestros clientes con cuentas en Miami, que no declaran las ganancias. O sea, blanquearon pero ahora vuelven a negrear. Mientras no traigan el efectivo no hay problema. Si tenés unas inversiones en el extranjero y te fue bien estos últimos dos años no la traés por giro bancario, si tenés una financiera amiga lo traés por ahí y te dan el efectivo en pesos o dólares, como vos quieras», revela la fuente.
Fuente: Cronista