Cinco laboratorios funcionan en la Estación Experimental del INTA en Montecarlo. Adentrarse en cada uno de ellos es una aventura fascinante. Desde el proceso de adaptación de clones de mandioca traídos desde Colombia, pasando por la posibilidad de detectar al llamado Mal de la Tela y la Rama Negra en la yerba mate y hasta el desarrollo de bioestimulantes naturales conviven en el edificio de la avenida Libertador.
El siguiente informe es un recorrido por esos espacios de ciencia, donde expertos argentinos día a día trabajan para innovar con la mente puesta en la producción nacional.
El primer laboratorio de la visita es el de micropropagación de clones de mandioca (Manihot esculenta) introducidos desde el Centro Internacional de Agricultura Tropical a través de CLAYUCA por las cooperativas almidoneras de Misiones: Cooperativa Agrícola e Industrial San Alberto Ltda; Cooperativa Agrícola Mixta Montecarlo Ltda; y Cooperativa Yerbatera de Jardín América.
De acuerdo con lo que explicó el licenciado en Genética César Preussler, de los 41 clones introducidos en septiembre del 2016, sobrevivieron 35, que fueron multiplicados. Actualmente, de esas “réplicas” hay más de una docena cultivadas en campo, que pronto serán cosechadas. Esas plantas están totalmente saneadas, es decir, libres de cualquier enfermedad que suelen afectar a las mandiocas. Hecha la cosecha, se analizará su producción y la adaptación que tuvieron al suelo misionero.
“El primer paso es el cultivo in vitro, en cámara acondicionada con luz y temperaturas adecuadas. Se confeccionan soluciones, medios de cultivo y se los esteriliza. Siguiendo con los pasos de la micropropagación se rustifican en primera instancia las vitroplantas provenientes de enraizamiento, para luego ser trasladadas al invernáculo acondicionado y habilitado para tal fin”, detalló el experto.
Preussler comentó que la intención es lograr que la producción de mandioca se libere de enfermedades y plagas. Dijo que la situación es compleja, porque se trata de un cultivo atacado por muchos males, muchos de los cuales derivan de la costumbre de productores de introducir a la zona variedades de las que desconocen bien el origen y muchas veces de la falta de higiene de las herramientas que se utilizan.
“La idea es que en el futuro podamos desarrollar variedades locales totalmente saneadas”, adelantó.
Control de sanidad
La parada siguiente fue en el laboratorio de sanidad vegetal. Allí se diagnostican y detectan enfermedades que afectan a distintos tipos de plantes, desde cultivadas hasta ornamentales. Está a cargo de la ingeniera Delia Dummel. Allí acceden productores, empresas y vecinos que piden ayuda ante la presencia de hongos, bacterias u otro tipo de males que afectan a sus plantas.
“A veces son hongos derivados del manejo que hacen de las plantas. Otras por haber sido contagiadas por las herramientas que utilizan. Recomendamos, si hace lo amerita, algún producto para contrarrestar la plaga”, explicó Dummel.
La ingeniera agregó que allí, por ejemplo, se detectan los preocupantes casos de Mal de la Tela y Rama Negra, que afectan a la producción de yerba mate. “Es en este momento, antes de la cosecha en el que hay que recorrer los yerbales para buscar a las plantas afectadas. En el caso del Mal de la Tela, se ven unos hilos blancos en la zona necrosada. Hay que cortar esa parte de la planta, diez centímetros debajo de esa zona afectada, y destruir lo que se saca, mediante la quema”, precisó. Lo mismo aconsejó para la Rama Negra, que genera un necrosado oscuro en el yerbal.
Nematodos contra abejas
La Cría de Nematodos es otra de las actividades a las que apunta el EEA de Montecarlo. Ese laboratorio está a cargo del ingeniero forestal Edgar Eskiviski, a quien asiste Gabriela Faraldo. Este espacio ya tiene 26 años de vida.
Cuenta con tres sectores, el más amplio es el área de trabajo, donde está el equipamiento como autoclave, destilador, lupas, heladera, sellador, además de mesadas, material de vidrio e insumos para el trabajo. En otro sector, que se accede por una antecámara, se encuentran un espacio destinado a la cámara de flujo laminar y otro destinado a la sala de cría donde están las estufas para mantenimiento de las cepas y el sitio destinado para la cría de los nematodos en frascos de cultivo.
El laboratorio tiene por objetivo producir dosis de un nematodo entomopatógeno (Deladenus siricidicola), para el control biológico de la avispa barrenadora de los pinos Sirex noctilio. Esta avispa es la principal plaga de las plantaciones adultas de pinos a nivel global. Produce la muerte de los árboles afectados y la inutilización de la madera por acción de un hongo simbionte.
El nematodo ingresa en la larva de la avispa y le provoca esterilidad. Es decir, esa avispa luego coloca huevos con nematodos y no con su descendencia.
L a actividad de repique para mantenimiento de la cepa se realiza semanalmente y la cría masal para la obtención de dosis durante los meses de marzo a noviembre, en función de los periodos de uso del nematodo en las distintas regiones del país donde se envía este bioinsumo.
El producto final del laboratorio son dosis consistentes en 20 ml de agua destilada con un millón de nematodos en suspensión. La demanda actual a nivel país es de entre 600 a 800 dosis anuales, por lo que se estaría tratando en promedio unos 7000 árboles afectados por la plaga. Sin embargo, la capacidad de producción del laboratorio en las condiciones actuales puede duplicar esta cantidad en caso de aumento de la demanda por brotes de la plaga.
Faraldo precisó que este año ya se enviaron 500 dosis al Sur del país, donde la avispa barrenadora causa estragos en las forestaciones. En tanto que a Misiones se abasteció en el mismo período con 100 dosis.
Genética
Los laboratorios restantes están bajo la responsabilidad de la licenciada en Genética Patricia Schmid. Uno es el de Bioinoculantes, establecido en el año 2017 por medio de un financiamiento ITI-Prosap de la UCAR, de dedica a la investigación y desarrollo de ensayos con cepas de microorganismos promotores del crecimiento vegetal en especies nativas, como la yerba mate y la araucaria.
Actualmente presenta una capacidad operativa a escala de investigación de 2 L. por Microorganismo con capacidad de promover el crecimiento vegetal. Se espera un financiamiento de COFECyT RRNN 2016, para la instalación de un biorreactor que permita ampliar la capacidad operativa de producción a 10 L. De este laboratorio surgieron 5 tesis de grado de la Facultad de Ciencias Forestales, UNaM.
La crisis económica, por un lado, y la decisión del actual Gobierno nacional de recortar fondos para la ciencia, por otro, han sido los responsables de que el mencionado financiamiento para la adquisición del equipamiento aún no se haya concretado.
El restante laboratorio que dirige Schmid es el de Genética molecular. Establecido en el año 2010, se llevan adelante análisis de diversidad genética y diagnóstico de enfermedades por medio de técnicas moleculares.
Es el espacio donde, por ejemplo, se hace el diagnóstico de HLB, la enfermedad que hace un tiempo viene afectando a los cultivos de citrus de la provincia.
De este laboratorio surgieron: 2 tesis de maestría (UNR- UNNE), 1 tesis post doctoral (CONICET), 1 doctorado (UBA) y dos tesis de grado (FCF-UNaM).
Fotos: gentileza Círculo Thay de Periodistas Agrarios