Colonia Wanda es una localidad de Misiones que forma parte del abanico de opciones turísticas que posee la tierra colorada. Sus históricas minas de piedras preciosas son una marca registrada a la hora de recorrer el Norte de la provincia. Pero esta ciudad de más de 15 mil habitantes no solo se caracteriza por sacar joyas provenientes de la minería. El deporte también forma parte de su repertorio y su ejemplo actual es Luciano Vera, el joven de 16 años que defiende los colores de River Plate y que también viste la camiseta de la Selección Argentina. A días de haber jugado una serie de amistosos en Perú ante ese seleccionado, el lateral izquierdo del Sub-17 se prestó a una charla relajada con ENFOQUE con el objetivo de conocer más sobre su historia.
Tal vez algo tímido con el grabador de frente, pero con una humildad elogiable y un poder de autocrítica llamativo para alguien de su edad, Luciano describió sus inicios en la actividad. “Arranque a jugar a los cinco años, aunque desde los tres ya iba a ver a mi papá que estaba en primera en la Liga de Wanda. Habitualmente íbamos con mi hermano mellizo, Lucas, y en el entretiempo siempre entrábamos a patear la pelota”.
Su paso por el deporte misionero fue por varios clubes de la zona. “En el equipo que arranqué fue en San Martín, primero jugando al Futsal y después pasé a cancha de once. Luego jugué en Cosmito, Nueva Victoria y Barrio Obrero (fue campeón provincial), entre otros”, detalló.
Sus padres fueron claves para que su vida deportiva tome vuelo. Ambos jugaron al fútbol, lo cual no es un dato menor. Su madre, Lucy, lo hizo como número 11 en el certamen doméstico, mientras que su padre, Sergio, militó en la liga local y provincial, siendo un central aguerrido. En ese contexto hizo un parate y, entre risas, resaltó una anécdota que siempre se acuerda. “Pese a que no soy alto (1.67 metros), voy bien de arriba. En mi casa en Wanda tengo una canchita de fútbol y cuando los chicos iban a jugar, antes de hacerlo, mi mamá nos mandaba a saltar a mí y a mi hermano hasta un punto determinado de una rama de un árbol y, si no llegábamos, no nos dejaba salir a jugar. Así que estábamos una hora saltando para llegar a esa altura”.
Su vida tomó un vuelco importante en 2016. “A River llegué a los 14 años. Fui con mi mamá y un señor que se llama Roberto, socio del club, quien nos consiguió una prueba para mí y para mi hermano (hoy juega en Chacarita). Tuvimos que ir tres veces en el año y en la tercera nos dijeron que quedamos”, recordó, y añadió: “Mí adaptación realmente fue difícil. Cuando llegué me quería volver, no me adaptaba, era otro planeta. Afuera de River es un mundo y adentro otro. Gracias a Dios pude y hasta ahora lo estoy haciendo”.
Su primera convocatoria nacional
Otro de los momentos imborrables fue su primer llamado a la selección. “Fue en agosto del año pasado. Estaba entrenando y hay un profesor que me quiere mucho, porque siempre me dice tengo que entrenar fuerte. Terminamos de practicar, me iba al vestuario a bañarme, cuando ese entrenador me mira, me dice felicitaciones y me comenta que me habían citado a la Selección. Me largué a llorar y él también. Mi familia se puso como loca cuando se lo comenté un rato después, gritaban todos (risas)”, describió haciendo referencia a esa primera convocatoria, la cual terminó con el título del Sudamericano Sub-15 en la provincia de San Juan, tras vencer en la final a su archirrival, Brasil, y siendo una pieza importante en el andamiaje del equipo dirigido por Diego Placente.
En total con el representativo nacional participó en tres torneos: el Sudamericano Sub-15, un torneo en Francia (quinta colocación) y otro en México (perdieron en la final ante el local). Además, días atrás jugó una tanda de dos amistosos en Perú, empatando sin goles en ambos. “En el primer partido ingresé como titular, pero en el segundo me tocó ir al banco”, contó Vera y adelantó que el 16 de noviembre disputarán otros partidos ante el propio Brasil como preparación al Sudamericano y Mundial Sub-17 que se realizarán en Perú en 2019. “Sería un sueño estar en el Mundial, pero todo a su tiempo, hay que esperar que dice el cuerpo técnico (Diego Placente y Pablo Aimar). Es el anhelo de todos los chicos que estamos hoy compartiendo el equipo”.
´Chompi´, como así lo llaman, también se refirió a él dentro de la cancha y fue autocrítico, como pocos. “Me caracterizo por ser un jugador que le gusta pasar al ataque. Aunque también cumplo en defensa. No sé si tengo tanta técnica. Soy diestro y juego por izquierda, sé que tengo que mejorar más mi pegada con la zurda”, se sinceró.
“Vestir la camiseta de la Selección significa un orgullo enorme, es darle una alegría a mi familia y a mi ciudad. No te puedo explicar lo que siento al ponerme la ´Celeste y Blanca´, es más todavía no caigo de todo lo que estoy viviendo. Mi sueño como deportista es llegar a la primera de River y estar en la Selección mayor. Mi otro sueño es volver a jugar con mi hermano”, dijo la promesa del fútbol misionero.
“Tiene las condiciones para triunfar”
A la hora de analizar a un jugador siempre hay que ir a sus orígenes. Allí nos encontramos con Ramón Mareco, uno de sus entrenadores en Wanda en sus comienzos en la actividad. “Generalmente en los entrenamientos teníamos que adaptarnos al horario de él y de su hermano ya que estaban en un colegio técnico con doble turno. Solíamos entrenar en una plazoleta, donde muchas veces llovía y dificultaba un poquito el entrenamiento pero él no faltaba. Él y su mellizo siempre fueron muy pegados, a veces Lucas estaba un poco congestionado pero igual lo acompañaba a Luciano y lo esperaba a que termine el entrenamiento”, recordó.
“Es un jugador polifuncional ya que se puede adaptar a cualquier posición. Es rápido, tiene buena técnica, buena lectura del juego, no da por perdida ninguna pelota y también es goleador, ya que en su inicio jugaba más en el medio y adelante”, declaró Mareco.
“Luciano tiene todas las condiciones para triunfar en el fútbol, es un chico responsable, disciplinado y muy querido por todos. Wanda es un pueblo chico dónde todos nos conocemos y, con la llegada a River, hizo que nuestra localidad sea conocida por todo el país”, aseguró.
Escribe Maximiliano Acosta, Periodista.
Artículo publicado en la edición N° 41 de Revista ENFOQUE