Un análisis del Ieral destaca el crecimiento en la inversión sobre PBI para este sector. Además señala un mayor protagonismo de las provincias sobre las obras nacionales
El Gobierno apuesta a que durante el primer semestre despegue la obra pública y que esto funcione finalmente como motor de reactivación de una parte del mercado interno.
La construcción tiene la particularidad de ser una industria de mano de obra intensiva que confluye en un veloz proceso de contratación de personal que termina generando un beneficio doble: baja el desempleo y sube el consumo.
El año 2016 no fue un bueno para el sector que, según los datos del Indec, a enero pasado acumula 13 meses consecutivos de caída. Sin embargo, algunos ven una luz al final del túnel.
Un análisis del instituto IERAL, de la Fundación Mediterránea, consideró que la obra pública será el motor del crecimiento económico en 2017.
Así lo consignaron los economistas Marcelo Capello y Marcos Cohen Arazi que al consolidar las tres jurisdicciones nación, provincias y municipios, estimaron que «la Inversión Real Directa pasará a representar 3,4% del PBI en 2017, un incremento de un punto porcentual respecto del 2,4% de 2016».
El trabajo de la fundación cordobesa explica que el mayor esfuerzo fiscal provendrá de los gobiernos provinciales al explicar que «el aporte correspondiente al sector público nacional pasaría de 1% a 1,2% del PBI de 2016 a 2017, mientras que las provincias harían la mayor contribución, pasando de 1,1% a 1,8% del PBI».
El trabajo, que publicó la agencia de noticias NA, explica que la recesión de 2016 «fue agravada por una fuerte contracción del sector de la construcción, mucho mayor a la experimentada en recesiones anteriores. Así, el Indicador Sintético de la Construcción anotó una caída de 12,7% interanual en 2016, que compara con mermas de 2% a 3% experimentadas en 2009 y 2012», dijeron.
Por otra parte, el consumo de cemento se redujo 10,7% el año pasado, cuando en 2009 y 2012 cayó en torno a 5% y 8%, respectivamente.
Consideraron que «a este despegue en la inversión real directa, se le suma la novedad de la aplicación de la ley de Contratos de Participación Público-Privada, que también se espera que permita la ejecución de obras públicas financiadas total o parcialmente por el sector privado, en el marco de contratos de concesión específicos».
Pero no solo el Ieral cree que este año crecerá la obra pública. La consultora Labour, Capital & Growth (LCG) asegura que el freno en el ritmo de caída en la industria de la construcción detectado por el Indec en enero último obedece a la «recuperación de la obra pública».
Además, según la consultora existen «otros datos alentadores» que indicarían una reversión del ciclo recesivo y señala que «los despachos de cemento aumentaron 1,2% en enero y acumulan tres meses seguidos de crecimiento y la demanda de asfalto creció 118%, lo que anticipa una recuperación para los próximos meses».
Por otro lado, también se registró una «mayor actividad de las empresas vinculadas a la construcción privada. Los permisos de edificación privados crecieron 9% en forma interanual, sumando dos meses consecutivos en alza» explica la consultora también a la agencia NA.
Por último, el informe de la consultora LCG sostiene que «el 57% de las empresas vinculadas a la obra pública prevé un aumento de la actividad en los próximos meses».