«Entiendan algo: en Argentina no habrá una reforma laboral como en Brasil. Eso no va a ocurrir», repitió hasta el hartazgo Jorge Triaca ante los senadores de Cambiemos que integran la comisión de legislación laboral.
La afirmación no es nueva, porque el ministro siempre aclaró que no seguiría el camino que el vecino país, pero sintió la necesidad de dejarlo claro ante la inesperada marcha de la CGT y la amenaza de un paro.
Lo escucharon Federico Pinedo, el titular del interbloque Cambiemos, Angel Rozas, y la del Pro, Laura Rodríguez Machado, y los senadores Julio Cobos, Silvia Elías de Pérez, Enrique Martínez, Silvia Giacoppo y Alfredo De Angeli, todos oficialistas.
Esta semana Triaca logró desactivar esa opción y según le confesó a los senadores, en parte se debió a que los sindicalistas entendieron que no irán por reforma a la brasilera, que eliminó derechos laborales y flexibilizó al máximo los sistemas de contratación.
«Triaca dijo que buscará sumar puestos de trabajo bajando el costo de contratación, pero eso no será a través de una reforma laboral sino de la tributaria», informó a LPO Rodríguez Machado.
Otro paso será amoldar los convenios colectivos de trabajo, pero no necesitan leyes sino una homologación de las paritarias, que no son más que retoques a los acuerdos entre patrones y empleados vigentes.
Para lograrlo, el ministro intentará copiar el modelo alemán de capacitación permanente entre empresas y gremios que permitió medir los costos y multiplicar las pymes. Sueños de imitación de Mauricio Macri.
Al gobierno también le interesa blanquear a trabajadores en negro (calculan en 300 mil) y para eso en mayo repasó los proyectos presentados por el Frente Renovador en Diputados, pero finalmente no avanzó con ninguno, a la espera de un momento mejor, que sería recién pasadas las elecciones. Cuando llegarán todas las leyes clave del Gobierno.
Fuente: Política Online