El jefe de Gabinete, Marcos Peña, anticipó que el Gobierno insistirá con el proyecto de reforma previsional en Diputados aunque no precisó si llamarán a una nueva sesión especial la semana que viene. Tras la suspensión de la sesión de este jueves para tratar el proyecto, el ministro coordinador confirmó que el oficialismo volverá a la carga con la iniciativa que ya cuenta con media sanción del Senado: «Estamos convencidos que este proyecto es bueno».
Durante una conferencia de prensa brindada en la Casa Rosada, Peña señaló que «vamos a trabajar para ver cuando es el mejor momento para seguir avanzando y retomar esta discusión». Ante la consulta de si la iniciativa podría sufrir cambios, el propio Peña sostuvo que «la ley tiene que salir de esa forma» al insistir en que «el año próximo los haberes le ganarán a la inflación».
El Jefe de Gabinete también se refirió al escándalo en el recinto y apuntó contra «los que representan la minoría» llamándoles a «actuar con decencia, respetando su investidura». Peña señaló que los diputados de la oposición «deben tener la dignidad de sentarse y debatir, pero no a través de la violencia y la mentira».
Máxima tensión se vivió en Diputados por el debate de la reforma previsional, que finalmente terminó con un revés para el Gobierno a raíz de que la sesión fue suspendida y se trabó la sanción definitiva de la ley. Todo estalló cuando el tablero marcó 129 legisladores durante 7 segundos y el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, declaró que iniciaba la sesión. La oposición se levantó en furia y tras varios minutos de tensión obligó a ceder al oficialismo y se suspendió la sesión.
El interbloque oficialista buscaba convertir en ley el proyecto de reforma previsional con el apoyo de algunos legisladores que responden a gobernadores provinciales, y en el marco de un tenso clima por la convocatoria a marchas y paro de centrales sindicales.
Tras haber conseguido el dictamen de comisión correspondiente, desde Cambiemos confiaban en reunir cerca de 130 votos para imponerse a quienes anticiparon su rechazo al texto del Poder Ejecutivo, unos 110 diputados. Pero finalmente no lo logró, al menos esta semana.
Por otra parte, Peña justificó el fuerte operativo de las fuerzas federales de seguridad montado alrededor del Congreso y preguntó «qué hubiera pasado con los encapuchados si no estaban las vallas».
Fuerzas de seguridad respondieron con balas de goma y gases lacrimógenos a los piedrazos que arrojaron manifestantes en la marcha contra la reforma jubilatoria. Los incidentes comenzaron frente a la plaza del Congreso minutos antes del inicio de la sesión en Diputados en la que el oficialismo buscaba conseguir los votos para sancionar la reforma previsional que finalmente se levantó.
Hubo corridas y empujones en las filas de los manifestantes que lanzaron piedras por encima de las vallas que protegen al palacio legislativo y hacia donde se encontraba la Policía. Un extenso vallado, camionetas, carros hidrantes y más de 600 efectivos de la Gendarmería y la Policía Federal se encuentran resguardando el edificio sede del Poder Legislativo.
Al ser consultado por una posible sesión la semana próxima en el marco de una nueva conmemoración del 19 y 20 de diciembre de 2001, el ministro coordinador aseguró que «la paz social está absolutamente garantizada» para esa fecha. «Los grupos minoritarios que trabajan para eso (violencia) no significan un reflejo de los argentinos, ni la comparación de otras épocas (crisis de 2001)», resaltó el Jefe de Gabinete.