El presidente de Brasil, Michel Temer, decidió sustituir al ministro de Justicia al que había designado en febrero, Osmar Serraglio, por el titular de la cartera de Transparencia, Torquato Jardim, quien tendrá bajo su dirección a la Policía Federal, que junto con el Ministerio Público y el Supremo está al frente de las investigaciones anticorrupción.
En medio de la crisis política que sacude al jefe de Estado por sospechas de corrupción, el gobierno no informó del motivo de este enroque de funcionarios.
Según O Globo, Serraglio, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que lidera Temer, «está en la mira de las investigaciones de la operación Carne Débil», que en marzo destapó una mafia de productores que sobornaba a fiscales sanitarios para vender carnes en mal estado o adulteradas.
Desde que hace casi dos semanas se difundió una grabación de ejecutivos del grupo empresarial JBS implicado en el escándalo «Carne Débil» que compromete al presidente en un caso de sobornos, y la Corte Suprema abrió una investigación en su contra por supuesta corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, la gestión del mandatario perdió el apoyo de cuatro de los partidos de su base aliada en Diputados: PSB, el PPS, PTN y PHS. Sus principales aliados, el PSDB y Demócratas, le mantienen aún el respaldo aunque resaltaron que su postura está en constante evaluación y podría variar.
El sábado, Temer se reunió con el ex presidente José Sarney y con cuatro ministros del PSDB entre ellos el de Relaciones Exteriores Aloysio Nunes en la residencia oficial. A la noche dialogó con Wellington Moreira Franco, secretario general de la presidencia, en la búsqueda de consenso para las próximas líneas de acción.
El viernes, renunció la presidenta del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), María Silva Bastos y dejó más aislado a Temer, que luego nombró como sustituto al economista Paulo Rabello de Castro, hasta ahora presidente del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En diálogo con el diario Folha de Sao Paulo, Temer ratificó su intención de perseverar en la aprobación de las reformas económicas con objeto de entregar a su sucesor, en 2019, un país en mejores condiciones, y reforzó que no renunciará.
En tanto, Río de Janeiro fue el escenario de una protesta multitudinaria de artistas e intelectuales famosos que bajo el lema «Directas Ya» y con pancartas de «Fora Temer» pidieron la celebración de elecciones generales y aumentaron la presión social sobre el mandatario.
Fuente: El Cronista