Desde el Hospital Escuela de Agudos Dr Ramón Madariaga de Posadas informaron que mañana martes es el día para vacunarse contra la fiebre amarilla, en el Vacunatorio ubicado al pie del rulo del nosocomio. Se incrementó un 50% la asistencia de misioneros y turistas para inmunizarse.
Esta vacuna del viajero logra inmunidad a los 10 días, pero es recomendada aplicarse 45 días antes del viaje. Fue incorporada al calendario desde 2008. Tiene mucha demanda hoy sobre la base de la situación epidemiológica actual de los países limítrofes como Brasil, que han confirmado casos de fiebre amarilla tanto en personas como en monos.
El vacunatorio comienza a inocular a las 8 hasta 18. Se necesita un contingente de 10 personas para abrir una dosis. El frasco de la vacuna trae varias dosis y no es recomendable abrirlo por una sola.
La vacuna es la medida preventiva más importante contra la enfermedad y debe aplicarse, como mínimo 10 días antes de viajar.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina.
Los síntomas
Una vez contraído el virus y pasado el periodo de incubación de 3 a 6 días, la infección puede cursar una o dos fases. La primera, aguda, suele causar fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. Posteriormente, la mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas desaparecen en 3 o 4 días. Sin embargo, el 15% de los pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados diferentes sistemas orgánicos. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 10 a 14 días, y los demás se recuperan sin lesiones orgánicas importantes, de acuerdo a datos de la OMS.
Se aclara que no todos los viajeros pueden ser vacunados. La inmunización está contraindicada para niños menores de 9 meses, embarazadas, madres lactantes, personas con inmunodeficiencia grave y personas con alergia severa al huevo.
En tanto, los pacientes mayores de 60 años deben realizar una consulta médica para evaluar el riesgo de complicaciones de la vacuna.
De todos modos, para estos segmentos poblacionales, el Hospital Escuela aconseja el asesoramiento con un profesional sanitario.