La vicepresidente 2° del Senado boliviano, la senadora opositora Jeanine Áñez Chávez, viajó de la localidad de Beni a la ciudad de La Paz para asumir la presidencia provisional de Bolivia y convocar a nuevas elecciones, tras el Golpe de Estado denunciado por Evo Morales.
«Estaré el lunes en La Paz para asumir formalmente la responsabilidad siguiendo el orden de sucesión, con objeto de convocar a nuevas elecciones», expresó Áñez a los medios locales, en medio de llantos y lágrimas. “Es solo una transición para llamar a elecciones”, sostuvo.
La legisladora asumiría el cargo horas después de las renuncias del presidente Morales, del vice Álvaro García Linera, de la presidenta y el vicepresidente del Senado, los oficialistas Adriana Salvatierra y Rubén Medinacelli, y del titular de la Cámara de Diputados, Víctor Borda.
«Al renunciar la presidenta del Senado y el primer vicepresidente del Senado, y el presidente de la Cámara de Diputados, a mí me correspondería asumir el reto con el fin de llamar a elecciones, pacificar el país y que todo vuelva a la normalidad», dijo Áñez, quien en las próximas horas llamaría a reunirse a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Antes de convocar a una sesión bicameral, en la que juraría a la jefatura provisoria del Estado boliviano, la senadora deberá juntar los votos necesarios para tomar el cargo, principalmente de los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido político de Morales.
«Espero que tengamos el quorum que necesitamos, porque el MAS tiene dos tercios de la Asamblea, pero lo que necesita es la pacificación del país», advirtió.
«Esto es lo que quiere el país, que haya transparencia, que volvamos a la normalidad y sea un país pacífico, han sido 14 años muy duros. Yo tengo que cumplir con el país, se trata de pacificarlo y llamar a elecciones, lo que quiere el país es tener un presidente y un vicepresidente legítimos, porque por ello se ha derramado sangre», agregó.
En los últimos días, la eventual mandataria transitoria publicó en las redes sociales una catarata de insultos contra Evo Morales y lo acusó de “asesino”. Le prometió que no habrá “impunidad” para los supuestos delitos que cometió su gobierno y reclamó la destitución de todo el Tribunal Superior Electoral de Bolivia por el presunto fraude en los comicios que desataron la crisis. “Proceso inmediato y cárcel para culpables, nuevas elecciones, con TSE de notables”, auguró. No queda claro si Morales podrá presentarse nuevamente como candidato.
Fuente: Infobae
