Sebastián Oriozabala sorteó el primer año de gestión al frente del Ministerio del Agro y la Producción de Misiones en medio de un escenario inédito: la pandemia del coronavirus. Al cabo de los 12 meses iniciales de su administración puede exhibir un horizonte prometedor. A actividades como la yerba mate y el tabaco, por ejemplo, le han ido muy bien. En general, por ser un rubro esencial, tanto la forestoindustria como la producción agropecuaria prácticamente no pararon en la cuarentena y reportaron índices mínimos de contagios. Para este 2021, el funcionario trazó como objetivo “acercar al productor la tecnología y la innovación tecnológica. Son nuevos desafíos”.
“Venimos trabajando con el Silicon Misiones, con las estaciones meteorológicas, a través de una aplicación que en tiempo real nos muestra la situación de lluvias en toda la provincia. También pensamos en los viveros inteligentes, con sistema de riego automatizadas, con captación de energía con paneles solares”, ejemplificó en una entrevista con ENFOQUE.
Añadió además que apuntan “al uso sustentable del suelo y del agua. Así cuidamos el medio ambiente y le damos trazabilidad a la producción. Hay que sistematizar los suelos, hacer curvas de nivel. El agua tiene que escurrirse hacia el lado indicado, evitando la erosión”.
Oriozabala consideró que “el cambio de chip lo trabajamos con las nuevas generaciones rurales. Hablamos muchos con jóvenes de la ruralidad. Y hay buenas noticias de lo que se viene. Se ha recibido la primera promoción de la Tecnicatura en Extensión y Desarrollo Rural. Los 20 egresados trabajarán en la Provincia con una nueva mirada”.
Se mostró esperanzado por “los últimos datos interesantes de la economía: la recaudación provincial récord y la eliminación de retenciones para algunos productos misioneros como té, yerba y cítricos. Son señales importantes para la motorización económica”.
Recordó que “desde el día cero de la pandemia pensamos en el modelo dinámico dual entre cuidado de salud y producción. Hasta principios de diciembre estuvimos con muy pocos casos, sin positivos en el sector industrial ni en el del agro”.
“Hubo una actividad muy dinámica, en movimiento, con todos los protocolos funcionando plenamente. Es una economía muy sólida la de Misiones. Esto se debe a distintos factores y este año el tema de las fronteras cerradas fue uno de ellos. Y eso que no pudimos contar con el sector turístico porque prácticamente no tuvo ingresos. La economía de Misiones fue sostenida por la agroindustria y el sector comercial y de servicios no turísticos”, destacó.
El ministro puntualizó que “el sector yerbatero, por citar un caso, anduvo muy bien. El tabacalero vendió todo el stock que le había quedado incluso de años anteriores. Lo de las retenciones nos abre otro abanico. Tenemos buenas perspectivas en este 2021, en el que tenemos que ser igual de cuidadosos que el año pasado”.
Dijo que “las precipitaciones que cayeron en diciembre mejoraron la situación en esos sectores de la provincia cuya producción había sido golpeada por la sequía. Hay productores tabacaleros, por ejemplo, que vieron su cultivo revitalizado. Esperaban cosechar cinco mil kilos y luego de las lluvias estiman que ahora podrán llegar a los siete mil”.
Admitió que “la pérdida que estimamos nosotros va a ser más sectorizada. Menos la que estimábamos. Estamos sosteniendo de todos modos a productores, como algunos ganaderos, ya que la recuperación de las pasturas llevará un tiempo. Además no pueden hacer maíz ni forrajes”.
Con respecto a la emergencia agropecuaria dispuesta por la Nación para Misiones, apuntó que “trae beneficios directos en materia impositiva nacional. A nosotros nos presenta la posibilidad de elevar proyectos y pedir fondos. En el caso de los productores de maíz han perdido cosechas enteras. Para ellos, por ejemplo, solicitamos partidas para asistirlos con plata, semillas u otros insumos”.
Oriozabala reconoció que “la relación administrativa con la Nación fue un proceso que llevó un tiempo, porque hubo un cambio de Gobierno y luego se vino la pandemia. En el caso de la Provincia, hay una agilidad en la tramitación que tiene relación directa a una forma de trabajar que viene desde hace tiempo y está aceitada. La transición no fue fácil. Se consolidó en el segundo semestre de 2020”.
“Creemos que con un Gobierno nacional más consolidado será un 2021 con mayor dinamismo en cuanto a la ejecución de fondos para la política agropecuaria”, se esperanzó.
El funcionario precisó, no obstante, que la gestión del Fondo Especial del Tabaco fue ágil: “Insistimos mucho para el pago a los productores. Cumplimos con todos los compromisos que habíamos hecho”.
Como la prioridad fue que el dinero llegara a los tabacaleros, aclaró que “ninguno de los planes de reconversión se ejecutó este año. Ahora hicimos una planificación nueva, para acercar tecnología a los productores, para el acceso a agua y a servicios básicos. Presentamos planes por 300 millones de pesos en octubre”.
Destacó que “hubo buen diálogo con los distintos sectores tabacaleros y bajísima conflictividad, apenas la de un grupo que no era representativo de los productores”.
“Incluso llevamos asistencia técnica a los programas de reconversión de los gremios, para que sea más beneficioso para los productores. Esto lo trabajamos en conjunto”, ponderó y ejemplificó que “para los ganaderos venimos trabajando en la incorporación de tecnología. Ya no se compran animales. Se hacen implantes de embriones ya fecundados, con lo que lográs una excelente genética. Este año lo hemos implementado en el sector lechero y este 2021 queremos hacerlo en la producción cárnica”.
Año atípico y dinámico el 2020 para el agro. Oriozabala elogió a su equipo de trabajo. “Estuvo a la altura de las circunstancias”, sentenció y valoró la predisposición para la articulación que tuvieron las otras instituciones dedicadas al trabajo con el sector productivo: Agricultura Familiar, IFAI y cooperativas.