Las tarjetas que actualmente se emplean para operar en cajeros automáticos pasarán al olvido en poco tiempo más, cuando se aplique la identificación a través de huellas dactilares, solución que la empresa Red Link tiene en pleno desarrollo y que posiblemente esté activa durante este año.
Red Link, una de las más importantes del país en el número de cajeros automáticos, con ocho mil unidades, cuenta con la experiencia de haber desarrollado la identificación barométrica para que jubilados, pensionados y sus apoderados puedan realizar trámites en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) simplemente con la huella dactilar.
«Tenemos en desarrollo cajeros automáticos que reconocen huellas dactilares. En lugar de insertar la tarjeta, simplemente se opera con un lector que reconoce la huella digital del usuario, previamente registrada en el sistema», indicó a Télam el gerente de Red Link, Jorge Larravide, quien precisó que «el cliente podría operar sin necesidad de una tarjeta».
Recordó que Red Link «ya está implementando una solución, junto con Anses, en el enrolamiento y el reconocimiento de huellas dactilares que se usa hoy con jubilados, y pensionados, apoderados para distintos trámites desde hace un año y medio».
Para llevar adelante la nueva forma de identificación en cajeros automáticos, el ejecutivo indicó que «habría que incorporar esos mismos lectores que se emplean con Anses a los cajeros de aquellos bancos que quieran identificar de esta manera».
Además del interés de los bancos, porque los cajeros son de su propiedad, aunque los opera un tercero, como en el caso de Red Link, se requiere la autorización del Banco Central, como paso previo a la implementación del nuevo sistema barométrico.