El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, estuvo este jueves en la provincia de Misiones donde junto su par misionero, Hugo Passalacqua, acordó la compra de tecnología y plantines de la Biofábrica para un programa de reforestación de unas 150 mil hectáreas en la provincia de Córdoba.
Tras la firma del convenio en la Biofábrica en la ciudad de Posadas, el gobernador cordobés brindó una conferencia de prensa a medios de Misiones, en la que dejó definiciones claras respecto a su posición con el gobierno nacional de Mauricio Macri y su mirada de la marcha de la economía a 16 meses de la gestión de Cambiemos.
Schiaretti arrancó la ronda de respuestas dejando en claro que los cordobeses son parte de la Argentina y que en post de ese país federal que tanto se pregona «es que defendemos simpre al interior. Nunca fuimos, somos ni seremos una isla», aseveró.
Respecto a la relación de fuerzas que se da hoy en el Congreso de la Nación, donde ninguno de los partidos cuenta con una mayoría propia, Schiaretti observó que esta situación «inédita e histórica» en el Congreso obliga a cada una de las facciones «a un permanente diálogo y acuerdo» y marcó que «la primera responsabilidad que tenemos aquellos que el pueblo nos confío funciones para gobernar, es evitar las crisis».
«Remarco la necesidad de evitar la crisis, porque si hay una deuda pendiente de la Democracia con el pueblo argentino es que no supimos parar lo que la dictadura genocida destruyó. Nosotros en el país en 1974 teníamos 5 por ciento de pobres y éramos un país que tenía 6 por ciento de desempleo», recordó.
Y añadió que «la dictadura genocida no solo masacró a 30 mil compatriotas, sino que destruyó el tejido social y el aparato productivo de la Argentina, y la Democracia no lo supo arreglar. Tanto es así que cuando uno mira el índice de pobreza cada década que pasa es superior ese índice. Y cuando uno mira eso es porque hubo siempre grandes crisis y en esas grandes crisis millones y millones de compatriotas eran arrojados por debajo de la línea de la pobreza».
Atendiendo estos acontecimientos de las últimas cuatro décadas en el país, el cordobés dijo que lo central en esta etapa de la política Argentina es justamente «trabajar todos juntos para evitar crisis».
En este sentido, Schiaretti manifestó que tanto él como la mayoría de los gobernadores peronistas «estamos empeñados en garantizar la gobernabilidad y manifestando nuestra propia identidad que es distinta a la del gobierno nacional, pero siempre queriendo que al país le vaya bien».

Sobre las elecciones legislativas del 22 de octubre, el Gobernador fue contundente y dijo que «no hay posibilidad que en estas elecciones cambie la composición del parlamento. Nadie va a tener mayoría».
«Igualmente después que pasen los comicios nosotros vamos a tener que seguir dialogando y negociando, y me atrevo a hablar por la mayoría de los gobernadores peronistas: estamos comprometidos en garantizar la gobernabilidad», expresó.
Respecto al proyecto de reforma tributaria que impulsa el gobierno de Macri, Schiaretti sostuvo que «hay algunos que quieren que el peso del Estado en la economía sea muy bajo y otros plantean que se infinito»y en este sentido observó que «en una sociedad compleja como la Argentina no puede la presión fiscal ser del 18 por ciento, porque eso significa un Estado ausente».
«Como mínimo (la presión fiscal) tiene que ser el 32 por ciento, porque estoy absolutamente convencido que la justicia social no viene por la teoría del derrame, sino que viene por la acción del Estado, que es el que fija las reglas de juego y toma las medidas que, sin ahogar a la actividad productiva, permitan que haya justicia social en un país», enfatizó.
Por otra parte, Schiaretti se refirió al trabajo que viene llevando adelante Cambiemos en materia de política economía y al respecto dijo que ve un manejo contradictorio «porque hay una política fiscal que es laxa, en relación a que no hay una reducción del déficit fiscal, pero vemos una política monetaria contractiva que, con tasas de interés altas, hace que no haya reactivación y penaliza el consumo, y el Estado nacional tiene que dar explicaciones de por qué tomaron estas medidas», reclamó.
«Lo que observamos en los últimos meses es que esta contradicción hace que no baje definitivamente la inflación y tampoco haya una reactivación que se note masivamente en la sociedad. Sigo haciendo voto para que baje la inflación y se comience a reactivar la economía y crezca el consumo», manifestó.