Corea del Norte y Rusia firmaron el miércoles un acuerdo de defensa mutua durante una visita a Pyongyang de Vladimir Putin, quien agradeció al líder del país asiático, Kim Jong-un, el apoyo a la ofensiva militar rusa contra Ucrania. La relación, fortalecida al calor de la guerra en Ucrania y la apuesta nuclear de Piongyang, busca impulsar un nuevo orden multipolar que desafíe la hegemonía estadounidense.
Kim Jong-un recibió a Putin en la pista del aeropuerto y las calles de Pyongyang fueron decoradas con banderas de ambos países y retratos gigantes del presidente ruso. El llamado «Acuerdo Integral de Asociación Estratégica» sustituirá a los tratados diplomáticos firmados entre Moscú y Pionyang en 1961, 2000 y 2001, tal y como adelantó Yuri Ushakov, el asesor de Putin en materia de política internacional.
Ushakov dijo que el nuevo documento es necesario por los profundos cambios geopolíticos actuales y aunque aseguró que «no tendrá ningún carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar estabilidad en Asia Nororiental», Moscú y Piongyang se encargaron de señalar insistentemente en estos días las presiones a las que son sometidas por Washington.
Contra la hegemonía de EE.UU.
Putin declaró que «el tratado de asociación global firmado hoy prevé, entre otras cosas, una asistencia mutua en caso de agresión a una parte», precisando que Rusia no descarta una cooperación militar-técnica con Corea del Norte. «Hoy luchamos juntos contra las prácticas hegemónicas y neocolonialistas de Estados Unidos y sus satélites», agregó el presidente, citado por medios rusos, durante una fiesta de gala en su honor.
Según Kim Jong-un el tratado «garantizará de forma fiable la alianza» entre ambos países y contribuirá «plenamente al mantenimiento de la paz y de la estabilidad en la región». Las potencias occidentales, que acusan desde hace meses a Corea del Norte de suministrar municiones y misiles a Rusia para la guerra en Ucrania, temen un refuerzo de la cooperación militar entre Moscú y Pyongyang.
El consejero de la presidencia ucraniana, Mijaílo Podoliak, acusó a Pyongyang de ayudar militarmente a Rusia y exigió medidas más contundentes para aislar a ambos países. «Corea del Norte coopera hoy activamente con Rusia en el ámbito militar y le proporciona deliberadamente recursos para el asesinato masivo de ucranianos», criticó Podoliak.
«Rusia y Corea no aceptan el chantaje»
Putin reiteró que «Rusia y Corea llevan a cabo una política exterior independiente y no aceptan el lenguaje del chantaje», y Kim celebró una «nueva era» de las relaciones bilaterales. «Corea del Norte expresa su pleno apoyo y solidaridad al gobierno» en su ofensiva en Ucrania, que implicó una batería de sanciones contra Moscú, destacó el líder norcoreano.
Kim Jong-un sostuvo que el acuerdo de asistencia mutua es de naturaleza «defensiva», según las agencias de prensa rusas, y calificó a Putin de «mejor amigo» de Corea del Norte. Putin agradeció a Kim el apoyo «constante e inquebrantable» de Corea del Norte, lo invitó a visitar Moscú y defendió que las sanciones contra Pyongyang sean «revisadas».
Putin tuvo un gran recibimiento en la plaza Kim Il Sung de Pyongyang con una banda militar y un espectáculo de danza sincronizada, muy habitual en las ceremonias en Corea del Norte. Después los dirigentes iniciaron una reunión, su segundo encuentro en menos de un año después de que Kim visitara Rusia en septiembre. La anterior visita de Putin al país comunista se remonta al año 2000.
Moscú y Pyongyang son aliados desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953) y estrecharon sus relaciones desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Koh Yu-hwan, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad de Dongguk, explicó que «Rusia necesita el apoyo de Corea del Norte en materia de armamento debido a la guerra en Ucrania, mientras que Corea del Norte necesita el apoyo de Rusia en materia de alimentación, energía y armas de punta para aliviar las sanciones».
Rusia admitió este miércoles que ya empezó a revisar sus doctrinas militar y nuclear debido al deterioro de la situación internacional, en gran medida por la reacción de Occidente ante la guerra en Ucrania. «El factor de la disuasión nuclear tiene un papel crucial en nuestro sistema de seguridad, eso es indiscutible y conocido por todos», dijo Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores.
Preocupación en EE.UU. y el Reino Unido
Pyongyang tachó las acusaciones de que suministra armas a Rusia como «absurdas». Rusia utilizó en marzo su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin al sistema de seguimiento de las sanciones impuestas a Corea del Norte, instauradas sobre todo por el programa nuclear de Pyongyang. Estados Unidos expresó su «preocupación» por el viaje de Putin debido a las implicancias para la seguridad de Corea del Sur y de Ucrania y Seúl indicó que siguió «de cerca los preparativos» de la visita.
El ministro de Defensa de Reino Unido, Grant Shapps, advirtió que la reciente visita de Putin a Corea del Norte debe tomarse como una «advertencia», por lo que es necesario fortalecer las Fuerzas Armadas para «disuadir este nuevo eje de tiranía». Shapps dirigió esa advertencia hacia el plano interno, ya que las elecciones anticipadas se celebran el 4 de julio, al asegurar: «El partido laborista quiere dejarnos indefensos mientras nuestros enemigos nos ponen en su punto de mira».
Putin viajó a Corea del Norte junto al canciller, Serguéi Lavrov, y el ministro de Defensa, Andrei Belousov. El presidente ruso, que es objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, disminuyó sus viajes al extranjero, pero realizó algunos desplazamientos para visitar a aliados claves como China. El miércoles llegó a Vietnam en su quinta visita al país del sudeste asiático.
Putin tiene previsto reunirse el jueves con el secretario del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, el hombre con más poder en el país. También será recibido por el presidente, el primer ministro y el jefe de la Asamblea Nacional. El mandatario ruso hará una ofrenda floral en el memorial a los caídos y en el Mausoleo de Ho Chi Minh, el líder vietnamita fallecido en 1969.
Fuente: Página 12