El Kremlin advirtió que las medidas dispuestas hacia Cuba por el presidente estadounidense, Donald Trump, llevan «de regreso a la casi olvidada retórica de la Guerra Fría».
Al cancelar la política de acercamiento iniciada por su predecesor Barack Obama con La Habana, Trump prohibió las transacciones estadounidenses con entidades cubanas bajo control del Ejército de la isla, dispuso restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a ese país y la posibilidad de auditoría a todos los estadounidenses que visiten Cuba para comprobar que no violan las sanciones de Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno ruso ratificó su «solidaridad inquebrantable con Cuba» y condenó «los embargos, los bloqueos, las sanciones y las líneas divisorias».
En tanto, las embajadas seguirán abiertas, continuarán los vuelos comerciales directos y cruceros, y las remesas seguirán fluyendo.
Fuente: Cronista