Tras siete años de dictadura militar (1976-1983), el pueblo argentino votaba el 30 de octubre de 1983, y elegía en elecciones democráticas a su nuevo presidente de la Nación: al radical Raúl Alfonsín.
Hoy, a exactamente 35 años de aquel acontecimiento histórico para la Argentina, la ´Agrupación 30 de Octubre´, liderada por el exministro de DD.HH de la provincia de Misiones, Edmundo Soria Vieta, reafirmó en un encuentro con militantes su compromiso con los valores de la vida democrática y ratificó en la misma reunión su sentido de pertenencia con el espacio político de la Renovación.
Durante el encuentro, desarrollado en las instalaciones del Club Sarmiento de la ciudad de Posadas, los máximos referentes de la ´Agrupación 30 de Octubre´ analizaron el escenario político actual. Participaron como expositores el intendente de Posadas, Joaquín Losada, y el senador y dos veces gobernador de Misiones, Maurice Closs.
En su presentación, Closs destacó que lo importante en la figura de Alfonsín “fue que en cada uno de sus pasos, incluso en las decisiones más difíciles que tuvo que tomar, siempre fue un demócrata, siempre puso a la Democracia como el valor supremo que él tenía que cuidar. Porque cuando uno gobierna, y mucho más en la época que le tocó gobernar a él, siempre hay tensiones, hay puntos de discordias, y como en muchas cosas en la vida uno tiene que priorizar”.
“Alfonsín -continuó- llegó a priorizar la Democracia por sobre su autoridad misma. Incluso en aquellas épocas no se hablaba de él como se habla ahora, como pasa siempre, porque la Democracia no es algo fácil, porque la Democracia es un sistema que está dentro de la política, y la política de por sí es un arte bastante difícil, competitivo, mezquino. Difícil de llevarlo. Y en esto de la política quiero hacer una reflexión y destacar que siempre nos encontró a los argentinos casi como pineros en la recuperación de la Democracia en la región”.
En otro pasaje de su intervención, el senador hizo referencia al advenimiento de nuevas figuras que fueron llegando al poder con discursos agresivos, e incluso xenófobos, como los caso del Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil.
“El desafío que tenemos que hacernos nosotros mismos es interpelarnos nosotros mismos, aquellos que venimos de la política y que defendemos la política, y preguntarnos qué está pasando o qué hicimos mal, para que el pueblo los elija a ellos, incluso con discursos agresivos, por sobre aquellos que tienen historia, militancia y trayectoria en la política. Seguramente podemos llevar adelante ratos de debate y de reflexión y decir que no nos gustan ellos, pero por ahí uno lo que ve es que ellos nos están llevando a nosotros los políticos. Entonces este tiempo merece una reflexión de parte nuestra, y también un autocrítica, porque más allá de los aciertos y de los errores, para que ellos que vienen de afuera cuiden la Democracia, nosotros los que venimos de la política tenemos que estar fuertes y seguir defendiendo la política”, enfatizó.
Artículo publicado en la edición N° 41 de Revista ENFOQUE