Un notable avance en la Quiniela Misionera ocurrió el 24 de diciembre de 1975 cuando se hizo el primer sorteo con bolillero propio, según consta en el acta rubricada por el escribano Miguel Ángel Alvarenga y el funcionario Roberto Osvaldo Pico.
El primer número extraído fue el 306, correspondiente al noveno premio. Para el primer premio se cantó el 973. Hasta entonces las jugadas se hacían a través de las loterías nacional (los viernes), Buenos Aires o Montevideo (los sábados), Tucumán (los jueves) y Córdoba (los miércoles), muchas veces tomadas a través de una radio, y se transcribía a una planilla, ya en aquel entonces los mails o fax, no existían.
Los sorteos de la Quiniela Misionera se llevaban a cabo en un estudio de Canal 12, lugar donde se instaló el bolillero y para ello se financió totalmente la construcción de un tinglado cuyo convenio se firmó por 99 años, entre otras mejoras técnicas para la sala de sorteos.
Ese sistema operó hasta el 12 de marzo de 1981, fecha en que se pasó al edificio propio de Félix de Azara 1872, donde anteriormente funcionaba la ferretería “Julio Costa”. Los sorteos se hicieron en un bolillero de “última generación”, instalado especialmente para la ocasión.
En la inauguración del nuevo edificio ocupaba la gerencia general, Toyosabro Guillermo Yamaguchi y asistieron el gobernador Rubén Norberto Pacagnini y el ministro de Bienestar Social y Educación, Miguel Ángel Bertolotti.
Desde entonces, casi todos los sorteos de la Quiniela Misionera, los 24 de diciembre, es de carácter extraordinario, teniendo en cuenta la Navidad y se recuerda el primer sorteo con bolillero propio, considerado uno de los hitos históricos en el desarrollo y crecimiento del más tradicional de los juegos del Iplyc SE.