Apenas 54 diputados de los 257 que conforman la Cámara baja concurrieron a la totalidad de las sesiones celebradas en el 2017, lo cual refleja un descenso en el nivel de asistencia perfecta respecto del año anterior, reveló un informe.
En el 2016, ese lote selecto de legisladores sin faltas había sido de 76, es decir, un 40 por ciento más que este año, señaló el revelamiento del sitio Parlamentario.com.
En la lista de los que no se ausentaron a ninguna de las 22 sesiones que hubo a lo largo del 2017, sobresalen el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, el diputado del bloque Justicialista Pablo Kosiner (ahora jefe de bloque), y los macristas Luciano Laspina, Pablo Tonelli y Silvia Lospennato.
En tanto, el presidente del bloque del PRO, Nicolás Massot, se ausentó una sola vez, al igual que quien fuera el año pasado jefe del bloque del Frente para la Victoria-PJ Héctor Recalde; mientras que el titular del interbloque Cambiemos, Mario Negri, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el exministro de Economía Axel Kicillof faltaron a dos sesiones, respectivamente.
Desaprobados
De acuerdo a los registros oficiales, Elisa Carrió (Cambiemos) no concurrió a cinco reuniones en el recinto, mientras que Margarita Stolbizer (GEN) faltó a cuatro, al igual que el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el vicepresidente de la Cámara baja y presidente del PJ, José Luis Gioja.
El podio de los diputados con más faltazos en 2017 es compartido por el bonaerense Alberto Roberti (bloque Justicialista) y la santiagueña Mariana Morales (Frente Renovador-UNA), con 12 ausencias cada uno. En 2016, ese incómodo lugar en la cima de los más ausentes fue ocupado en soledad por la bonaerense Dulce Granados (FpV-PJ), con 17 faltas.
Por debajo de Roberti y Morales, aparece con 11 faltas el tucumano José “Mellizo” Orellana, exintendente de Famaill , quien se vio implicado en un escándalo por una denuncia de acoso sexual contra una empleada de la Cámara baja.
Julio De Vido registró 10 faltas, cifra a la que llegó a partir de su desafuero (procedimiento que permitió su detención).