Por Alejandro Rodríguez, Ejecutivo de Inversiones en Carles Inversiones
La primera pregunta que debes hacerte previo a tomar cualquier decisión de inversión, es justamente la que titula nuestra nota. Brevemente te contamos qué aspectos y condiciones tienes que tener en cuenta para definirlo, cuán cerca o lejos estás de ser un inversor inteligente y cómo conocer tu perfil en pocos pasos y en forma interactiva.
Todos tenemos experiencias pasadas buenas y malas, mayores o menores conocimientos, proyectos de distintos plazos y magnitudes y necesidades concretas. Y todos estos aspectos juntos van forjando nuestro perfil de inversor. Conocerlo con la mayor precisión te permite tomar decisiones de inversión lo más acorde posible a tus objetivos, a tu grado de aversión al riesgo, a la rentabilidad que esperas y en el plazo deseable. En general, hay tres categorías que definen tu personalidad ante una inversión:
Preservación de capital
Si para vos lo más importante es disponer del dinero, tener un rendimiento equilibrado y reducir al mínimo las posibilidades de pérdida, la prioridad claramente pasa por preservar el capital y por tanto tienes un perfil más cercano a lo conservador y defensivo. Este tipo de inversores poseen una considerable aversión al riesgo, que hace que prioricen reducir las posibilidades de perder capital sobre obtener mayores ganancias. Por lo general, apuntan a resguardar el capital en concepto de ahorro para su futuro. Dentro de esta categoría también se encuadran las empresas que sólo quieren colocar excedentes de caja y tener asegurada en un corto período, cierta previsibilidad y liquidez del capital.
Rentabilidad
Cuando el factor rentabilidad es el central, podemos hablar de inversores moderados que apuntan a apostar en activos rentables y estables a mediano plazo y que poseen cierta tolerancia a fluctuaciones del mercado. Con mayor aversión al riesgo que los conservadores, este tipo de inversor suele tener mayores conocimientos sobre el mercado financiero y hace uso de ciertas estrategias para saber cuáles son los momentos más convenientes para operar.
Crecimiento de capital
Con la mirada puesta en el largo plazo, al inversor que prioriza el crecimiento del capital podemos denominarlo agresivo. Dispuesto a asumir riesgos mayores en virtud de aumentar su rentabilidad, este tipo de inversor tiene mayor tolerancia a la volatilidad por lo cual optará por carteras en activos de alto riesgo y estará en la búsqueda de renovar su cartera para aprovechar oportunidades y obtener mayores ganancias. Un conocimiento más profundo sobre el mercado y un cúmulo de experiencias en el trading, hacen que puedan moverse con mayor soltura y confianza a pesar de los riesgos.
Lo bueno de los productos de ahorro e inversión es que, siempre hay una opción para cada tipo de persona. Es posible sacarle partido al dinero que has conseguido ahorrar a lo largo del tiempo ajustando los productos a cada momento económico, a la tolerancia, al riesgo y/o al objetivo con el que se decide invertir.
Tanto en un estilo conservador, moderado o agresivo el inversor siempre debe llevar a cabo inversiones inteligentes, siguiendo el término utilizado por el reconocido inversionista Benjamin Graham. Un inversor inteligente es aquel que antes de llevar a cabo cualquier tipo de inversión, entiende perfectamente las condiciones y efectos posibles de su operación con sus riesgos, plazos y posibles rendimientos. Es el entendimiento, el primer paso firme en este proceso. Para Graham, un inversor inteligente tiene que tener tres características básicas: personalidad y capacidades emocionales estables, disciplina y paciencia frente a sus objetivos, y apertura y escucha para recibir asesoramiento profesional.