Carlos Díaz era el director de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo en Uruguay y había investigado casos vinculados al narcotráfico y a Panamá Papers.
Un responsable del combate al lavado de dinero, que había investigado casos graves vinculados a narcotráfico y Panamá Papers, apareció muerto en la piscina de una casa de verano.
El caso sorprendió sobre la medianoche del sábado y las autoridades decidieron realizar autopsia.
Carlos Díaz tenía 69 años y era el director de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo. A fines de los años sesenta ingresó a la función pública y durante muchos años fue inspector de la Dirección General de Impositiva; luego fue auxiliar de la Justicia en investigaciones sobre casos bancarios, y después de ello estuvo a cargo de la División Fiscalización de la autoridad tributaria.
Al inicio de gobierno de José Mujica asumió al como responsable de la unidad antilavado de dinero y se mantuvo en su cargo durante el gobierno de Tabaré Vázquez.
El sábado de noche, la mujer de la víctima entró a la casa ubicada en Punta del Este sobre la calle Cuentos de la Selva, casi París (zona de la Parada 8 de la Playa Mansa) y lo encontró muerto, flotando en la pileta.
La justicia ordenó pericias técnicas en la piscina y la autopsia indicó en su primer informe que Díaz murió por ahogamiento. A su vez, los médicos manejaron el caso de problemas cardíacos que tenía el jerarca de gobierno.
Igualmente dispusieron otros análisis.
El prosecretario de Presidencia (jefe de gabinete), Juan Andrés Roballo, dijo que «Carlos Díaz fue un servidor público que dio testimonio de compromiso y probidad hasta el último momento».
El Fiscal de Corte, Jorge Díaz, subrayó que Díaz era «un tipo íntegro».
«Triste noticia. Se fue un gran compañero. Dedicó su vida al servicio público», agregó el secretario General de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera.
Díaz trabajaba en varias investigaciones sobre organizaciones criminales y de narcotráfico, lo que ya había derivado en denuncias ante juzgados especializada en Crimen Organizado.
Fuente: La Nación