Las autoridades brasileñas y el consorcio adjudicatario formalizaron el contrato para construir el puente internacional, un proyecto largamente esperado que promete impulsar la conectividad, el comercio y el turismo entre Misiones y Rio Grande do Sul.
El pasado 15 de octubre, se firmó oficialmente el contrato para la construcción del Puente Internacional Porto Xavier – San Javier, poniendo fin a años de espera y gestiones bilaterales. Se trata de una obra estratégica que busca fortalecer la integración fronteriza y mejorar la conectividad regional.
El proyecto demandará más de 214 millones de reales y su ejecución se estima en aproximadamente cuatro años (1.440 días), con una vigencia contractual que contempla etapas administrativas de hasta 1.620 días.
Detalles técnicos de la obra
La estructura principal tendrá 950 metros de longitud, complementada por accesos de 900 metros del lado brasileño y 500 metros del lado argentino.
El contrato incluye la construcción del viaducto principal, accesos, tareas ambientales, expropiaciones, reasentamientos y servicios fronterizos.
El consorcio adjudicatario, liderado por Rivoli S.A., se encargará de proyectar y ejecutar todas las etapas de la obra.
Las autoridades estiman que las obras podrían iniciarse a mediados de 2026, una vez completados los permisos ambientales y administrativos necesarios.
El licenciamiento del centro de frontera se gestionará de forma paralela como parte del proyecto integral.
Gestión y antecedentes
El contrato firmado marca un hito después de meses de espera y negociaciones entre la Comisión Binacional, que habían postergado la firma definitiva.
El secretario de Turismo de Porto Xavier, Ovidio Kaiser, celebró la confirmación: “El contrato está firmado. La obra es una realidad”, destacando la relevancia regional del proyecto.
Desde el lado argentino, autoridades de San Javier resaltaron las oportunidades que traerá el puente para el comercio, el turismo y la integración regional, y destacaron que facilitará el tránsito cotidiano y la logística entre ambas márgenes del río Uruguay.
Impactos esperados
Se proyecta que en los primeros años de funcionamiento el comercio binacional se triplique, beneficiando a productores, comerciantes y comunidades fronterizas.
Se espera una reducción de los costos logísticos, especialmente para productos agrícolas y ganaderos, mejorando la conexión con puertos argentinos y mercados internacionales.
Social y culturalmente, el puente fortalecerá los lazos entre ambas comunidades, fomentando intercambio cultural, turismo y conectividad cotidiana.
El inicio de la construcción del puente abre una nueva etapa histórica en la relación entre Misiones y Rio Grande do Sul, y representa un paso concreto hacia la integración regional y el desarrollo económico compartido.







