La agudización de la crisis automotriz llevó a que las proyecciones de producción para el 2019 hayan tenido una reducción muy importante. En la industria revisaron nuevamente sus cálculos a la baja y se prevé una fabricación menor a las 350.000 unidades, es decir una muy dura caída del 25% respecto del 2018.
El año pasado, la producción de vehículos fue de 466.649 unidades, es decir un 1,4% menos respecto de los 473.408 vehículos que se habían fabricado en 2017. Fuentes de la cadena automotriz revelaron ayer a BAE Negocios que «la producción en el 2019 no superará los 350 mil vehículos». «En marzo, se calculaban 400 mil y ahora se proyectan menos de 350 mil. Y el panorama puede ser peor aún», se lamentaron.
Muy lejos quedó la meta del Gobierno, que apuntaba a la fabricación de 750.000 vehículos este año: será menos de la mitad de ese cálculo y con posibilidades de que la cifra sea aún menor. «La producción de Nissan no superará las 12 mil unidades, muy distante de los planes originales; y Toyota no pasaría de las 135 mil unidades», ejemplificaron desde el sector. Un informe de la consultora Radar ya había señalado que «los cuatro años del Gobierno de Mauricio Macri resultaron negativos para la industria automotriz», a pesar de que se impulsó el programa «Un Millón», que aspiraba a producir esa cantidad de vehículos para 2023.
En ese contexto, desde el sector autopartista señalaron que «el plan cero kilómetro está permitiendo a terminales y concesionarios bajar stocks, pero no está teniendo efectos en la producción porque la mayoría de lo que se vende son importados». Pero sin dudas, el sector atraviesa una muy disimulada incertidumbre sobre su futuro.
Fuentes de las terminales admitieron la situación: «vemos la realidad de Argentina y parece que estamos a años luz de lo que pasa y pasará en el mundo. Terminales y el autopartismo van a tener que adaptarse y mucho. Hay problemas con la estabilidad macro y las escalas necesarias para las nuevas inversiones. ¿Habrá ganas de hacer semejante transformación?». En una afirmación que grafica la total incertidumbre, desde las automotrices dijeron que «va a ser difícil mantener una industria automotriz en el país». «En el corto y mediano plazo vamos a una mayor apertura del sector, por los cambios que se esperarían en la política automotriz con Brasil y el acuerdo Mercosur- Unión Europea. Entonces va a ser complejo», confesaron.
En un intento por marcar agenda, desde una industria castigada por el Gobierno, las fuentes afirmaron que «hace falta estabilidad macroeconómica para tener un horizonte razonable para invertir y ganar escala en la producción».
Fuente: BAE Negocios