Una mirada prejuiciosa sobre la situación de las cuentas públicas de las provincias puede llevar a la idea errónea de que sólo la Nación está haciendo un ajuste del gasto fenomenal, del orden del 30%. Pero la realidad es que los gobernadores están aplicando su propia motosierra de más del 20% real interanual.
De allí que el presidente Javier Milei dijera en el Congreso, ante los diputados que acompañan su gestión y algunos opositores, que los gobernadores tienen que hacer un recorte de U$S 60.000 millones, una cifra que, según los analistas, equivaldría al total del gasto anual de los gobiernos subnacionales.
En realidad, si se miran los datos del Presupuesto 2025, el Gobierno está previendo que las provincias sean superavitarias por efecto de un incremento de los recursos. Y, de manera implícita, les está aclarando a los mandatarios del interior que no traten de incrementar el gasto si es que van a recibir más fondos.
Así lo señala el economista Alejandro Pegoraro, director de Politikon Chaco. La consultora presentó un análisis de las proyecciones oficiales, en las cuales estima que los estados federales van a recibir recursos por un total del 8% del PBI. Pegoraro estima que para las provincias el «ajuste fue de -24,3% en el primer trimestre para un total de 24 jurisdicciones y el parcial del segundo trimestre lleva -20,6% para 13 provincias».
«Para el 2025, el Gobierno nacional proyecta mejoras para el conjunto de provincias y la Ciudad de Buenos Aires, que cerrarían el año con superávit primario por el 0,3% de PBI y equilibrio en el resultado financiero», dice el análisis de Politikon Chaco.
Estiman crecimiento de las transferencias automáticas a provincias
Por otro lado, se advierte que «en función de la estimación de recaudación tributaria nacional, la distribución a provincias y CABA por transferencias automáticas representaría el 49% de la recaudación (excluyendo comercio exterior y seguridad social), un nivel superior al de los años 2021-2024».
En ese sentido, se señala que «el texto del proyecto contempla que las transferencias automáticas a provincias y CABA alcancen los $57 billones para el año 2025, equivalente a 7,5% del PBI».
«Partiendo del supuesto que la recaudación tributaria crecería 37,6% en 2025 (según el mensaje del proyecto de presupuesto), las transferencias automáticas podrían crecer el 39% en ese año respecto a este 2024», añade el análisis.
En cuanto a los envíos no automáticos, equivalentes a medio punto del PBI, «las transferencias a provincias y municipios proyectadas para el año 2025 serían del orden de los $3,6 billones. De ese total, $3,3 billones corresponden a transferencias corrientes y $0,3 billones a transferencias de capital», dice el estudio.
Politikon Chaco aclara que «la novedad para este caso es que, aun partiendo de la base que son valores nominalmente bajos en relación con el presupuesto (equivaldrían al 3,1% del gasto), estas transferencias a provincias y municipios tendrían un incremento del 69,9% respecto al cierre estimado para el 2024».
«El crecimiento estaría impulsado principalmente por las transferencias corrientes (+77,4%) y en menor medida por las de capital (+21,1%). Así, estas transferencias consolidadas crecerían casi el doble que el gasto total estimado (+32,8%)», dice el estudio.
A todo ello, el artículo 59 del proyecto de Presupuesto Nacional 2025 establece un crédito presupuestario por $254.421 millones de Anses para transferencias a cajas previsionales provinciales que no transfirieron sus regímenes previsionales al Estado Nacional, en concepto de anticipo a cuenta del resultado definitivo del sistema previsional provincial.
Fuente: Ámbito