El Tribunal Electoral expuso ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes su previsión de gastos para 2021, un año que será electoral y que asoma con incertidumbre por la pandemia del coronavirus.
“No tenemos certezas y sí muchas preocupaciones”, admitió el presidente del cuerpo, doctor Rubén Uset.
“Las elecciones siempre se presentan complejas y difíciles. Intervienen los estados nacional y provincial y distintas instituciones, como correo, fuerzas de seguridad. Es una movilización muy importante”, explicó.
Uset recordó que se renovarán 20 bancas legislativas y precisó que 11 de los municipios elegirán concejales y dos Defensor del Pueblo (Puerto Libertad, por primera vez).
De su lado, la contadora Susana Ramírez, directora de Administración, detalló que el Presupuesto previsto para 2021 es de 278.032.000 pesos. Si bien con relación a 2020 el crecimiento presupuestario será del 94,54% (142.915.000), aclaró que el año que viene será electoral (son las legislativas de medio término) y hay que comparar las partidas con el período de 2019, cuando también hubo que ir a las urnas. Si se comparan ambos años electorales, el aumento presupuestario en 2021 será del 20%, aclaró la funcionaria.
Ramírez recordó que en 2019 hubo 2700 urnas y que pagaron a 8.352 autoridades de mesa. “Para 2021, nadie sabe cómo se darán las circunstancias”, apuntó.
A su turno, la secretaria del Tribunal, Gisela Hendrie, adelantó que el padrón electoral para el año que viene tiene un volumen mayor que el de 2019. “Reforzamos nuestro sistema informático, con la adquisición de nuevos equipos. Somos garantes de los derechos políticos trabajamos en el aspecto de la seguridad de la información”, precisó.
Adelantó que el Tribunal está tramitando la certificación ISO y que se encuentra abocada al protocolo de bioseguridad para los comicios de medio término.
En este sentido, admitió que están analizando utilizar más centros de votación y que están pensando modificar la costumbre de que sólo se sufrague en las escuelas. “Pensamos en clubes, polideportivos y salones comunitarios de los municipios, por ejemplo. Todo ello implica más logística”, aclaró.
Hendrie remarcó que la idea es que también se vote en ambientes abiertos, mayor circulación de aire.
“Queremos dar seguridad a los electores, a las autoridades y a quienes integran la estructura de logística”, remató.