El patrimonio del Congreso Nacional es de $ 1778 millones. No por el valor histórico ni arquitectónico del edificio: es lo que atesoran los diputados y senadores, según sus declaraciones juradas de 2016, presentadas durante este año ante la Oficina Anticorrupción. Ante la falta de acceso online de la fortuna de 56 de los 329 legisladores (ver aparte), a pesar de haberse cumplido ya los plazos legales, cabe esperar que la cifra global sea aún más cuantiosa.
Los representantes de la Cámara baja, en promedio, pudieron apenas ganarle a la inflación. En suma, 209 de sus 257 integrantes culminaron un año con bienes por $ 995.515.651, luego de haberlo iniciado con $ 716.906.857. Es decir, un aumento de 39% en 12 meses.
Al igual que el año pasado, como el más acaudalado de Diputados vuelve a coronarse el empresario santacruceño Eduardo Costa (Cambiemos) con una fortuna de más de $ 173 millones. Pero, en esta ocasión, el segundo lugar no quedó para su coprovinciano (Máximo Kirchner, del FpV-PJ, bajó al séptimo puesto) sino para una debutante en el podio: Elva Balbo (Cambiemos) que pasó de $ 12,3 millones a $ 59,2 millones, por diferencia de la valuación de sus bienes entre 2015 y 2016.
Prosigue el presidente del bloque del FpV, Héctor Recalde, con $ 49,8 millones; seguido muy de cerca por el industrial José Ignacio De Mendiguren (Frente Renovador) con una fortuna de $ 48,4 millones. El quinto puesto es para el ex gobernador misionero Maurice Closs ($ 39,3 millones), que explica la mayor parte de los $ 45,4 millones del patrimonio de todo su bloque misionero de tres integrantes.
Ahora bien, considerando los porcentajes de aumentos patrimoniales, figura primero la massista María Eugenia Brezzo (1918%), luego la progresista Victoria Donda (1441%), seguida de la salteña Evita Isa (1001%) y, por último, la oficialista y pieza clave del Gobierno, Elisa Carrió (503%), que ya lo justificó en público gracias al cobro de un juicio al Estado.
En grupo, los colegas de Cambiemos son los más ricos de Diputados, atesorando entre ellos $ 462,5 millones, por encima del FpV-PJ ($ 235,2 millones) y los renovadores ($ 163,7 millones).
En promedio, no fue tan buen 2016 para 59 de 72 senadores que presentación su declaración jurada: cerraron el 2016 con $ 783.391.216 arrancando $ 572.187.284; lo que implica una suba de 36%, con una inflación comiéndole los talones.
Con respecto al año anterior, poco cambió en los primeros lugares del ranking, a excepción de los montos informados. El empresario sanjuanino Roberto Basualdo (PJ Federal) detalló bienes por $ 232,7 millones. En el chart patrimonial lo acompaña José Alperovich (PJ-FpV), que esta vez no le ganó por poco: el ex gobernador tucumano posee $ 225,4 millones (cuando el año anterior declaró $ 139,4 millones). Tercero aparece otro ex mandatario, el de Salta, Juan Carlos Romero (PJ Federal), con poco más de $ 80 millones.
El cuarto lugar fue también otro ex gobernador pero de Santa Fe, Carlos Reutemann (PJ Federal): suma $ 25,8 millones. Y, por último, uno que no llegó aún a ser mandatario provincial aunque lo intentó: el pampeano Juan Carlos Marino (Cambiemos), con $16,9 millones.
En partes iguales, los bloques del PJ Federal y el PJ-FpV explican casi la totalidad del patrimonio de la Cámara alta: el primero suma $ 340,2 millones y el segundo, unos $ 338,5 millones. De lejos lo sigue Cambiemos, con $ 63,3 millones.
En porcentaje, no hay aumentos tan altos como en el recinto contiguo. Destaca el patrimonio de la correntina Ana Almirón (PJ-FpV), al crecer un 550% debido a que en 2015 había declarado bienes por sólo $ 23 mil.
Con unos $ 21 mil en toda su declaración, Pablo López (FIT) es el legislador más austero del Congreso millonario.
Fuente: Cronista