El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró que el Gobierno llega al final de su gestión «con reservas más que suficientes para tener un espacio de negociación suficientemente alto» para la administración que lo sucederá.
«Faltan dos semanas, pero las reservas totales van a orillar los 45 mil millones de dólares», sostuvo el funcionario, quien a la vez consideró que «el reperfilamiento de la deuda hay que hacerlo rápido y de forma voluntaria». Para Lacunza, la deuda del país «no es alta, es el 70% del PBI», pero aclaró: «Es fruto del déficit del pasado».
«Si hubiera que pagar deuda exclusivamente con reservas, hay para cinco o seis meses, tiempo más que suficiente para negociar la deuda. No es tanto un problema de solvencia como de liquidez, por lo cual a nuestro juicio hay que hacer más hincapié en los plazos que en el monto o eventuales quitas», evaluó, en declaraciones al canal TN.
Además, el jefe del Palacio de Hacienda sostuvo que la emisión monetaria que podría encarar el próximo Gobierno «no va a ser traumática, ni inflacionaria, en la medida que haya un programa económico consistente detrás».
Por otra parte, señaló que la gestión de Mauricio Macri «tuvo luces y sombras como todo Gobierno. Exagerarlas no contribuye a un diagnóstico serio. La fachada de la casa tiene deterioros en materia de bienestar. No conseguimos los resultados que esperábamos en materia de pobreza e inflación».
«Pero esta casa que tiene una peor fachada, tiene mejores cimientos: el déficit fiscal es la mitad del que recibimos, vamos a terminar con equilibrio primario y externo, la relación con el resto del mundo está equilibrada, hay un tipo de cambio competitivo, tarifas reguladas y corregidas, provincias con superávit y menos impuestos que en 2015. Hay mejores condiciones en esa casa para conseguir un bienestar en el futuro», agregó.
Fuente: Ambito