El ex jefe del Ejército está detenido en La Rioja desde el pasado viernes.
César Milani pasa sus primeros días detenido en un pabellón especial de una unidad del servicio penitenciario de La Rioja. Paradojas de la vida: en esas mismas celdas estuvo detenido hace 40 años Ramón Olivera, una de las personas que lo denunció por delitos de lesa humanidad y lo empujó a la prisión.
Desde el viernes, cuando fue detenido por el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, hasta las primeras horas de este lunes, su abogado no recibió llamados de la ex presidente Cristina Kirchner ni de otros referentes de la política para interesarse sobre las condiciones de detención.
«No me llamó absolutamente nadie y con el hijo de Milani tampoco se ha comunicado nadie. Sinceramente, no espero que nadie lo haga», reveló el defensor de Milani, Gustavo Feldman, en diálogo con Luis Novaresio en Radio La Red.
El ex jefe del Ejército elegido por Cristina Kirchner en su segundo mandato quedó detenido el pasado viernes por su presunta responsabilidad en los secuestros y torturas de Pedro Olivera y su hijo Ramón, en 1977, y de Verónica Matta, en 1976. Está alojado en el pabellón cinco bajo un régimen ordinario, sin lujos, como los otros 13 presos que están en el mismo lugar. No recibió tampoco ningún trato preferencial. Como a todos los internos, se le tomaron los datos cuando ingresó, se le pidió la ropa y se le exige que cumpla con los horarios establecidos. El jueves por la noche, durante su última noche en libertad, durmió en el único hotel 5 estrellas de La Rioja.