Dante Piesco era un niño de tan solo 8 años que padecía de una enfermedad terminal. Un día antes de fallecer les hizo prometer a sus padres el sueño que siempre estuvo en su corazón. Fue allí cuando Dante les mostró su anhelo escrito por su puño y letra en una agenda con la leyenda «Mi sueño es armar una reserva para cuidar y proteger a los animales».
Desde ese día, ya ha pasado un año de la partida del pequeño gigante y sus padres, con la misión de cumplir con su palabra, cuando le prometieron que no solo iban a trabajar para tener ese Centro de Rescate, sino que también iban a cumplir con el pedido de Dante que no quería que se llamara con su nombre, porque decía que una reserva no lo puede hacer una sola persona. De allí surgió el nombre OHANA, cuyo significado es ‘Familia en un aspecto amplio’.
Marina Sarquiz es la madre de Dante, y compartió con ENFOQUE este desafío que tienen como familia: «Mi hijo sabía que los humanos no son más que los animales, y entendía que nuestra obligación era cuidarlos. Ese era Dante”.
Para que el sueño de Dante se concrete es primordial contar con el espacio físico adecuado para llevar adelante este centro de ‘rescate, rehabilitación e inserción de fauna autóctona’, con la particularidad de que los animales que no puedan ser reinsertados, puedan estar en un lugar que sea lo más parecido a su hábitat y con la mínima intervención del hombre. Para ello, Marina contó que “tenemos en vista tres lugares posibles, con sus respectivos presupuestos armados. Solo faltaría completar los fondos para la compra del lugar”, enfatizó.
La familia Piesco invita a la comunidad toda a ser par de esta OHANA, la ayuda es fundamental para poder cumplir con el sueño de Dante y poder llevar adelante algo tan puro, sano y noble como una Reserva Ecológica en la provincia.
Para ayudar las líneas de comunicación son:
Instagram: @fundaciondantepiesco
Celular: 03754 – 15560214