El chavismo logró desplazar de la presidencia de la Asamblea Nacional a Juan Guaidó. Con ayuda de parte de la oposición, y en medio de denuncias por irregularidades, Luis Parra -opositor a Guaidó- fue electo al frente del Parlamento venezolano. Guaidó denunció que no lo dejaron entrar y que el edificio está fuertemente custodiado por la policía de Nicolás Maduro.
Parra juró con un megáfono en la tribuna presidencial de la Cámara y las imágenes fueron emitidas por la cadena estatal VTV. Prometió «salir de esta desgracia», entre discusiones a gritos que hacían inaudible el discurso.
Parra es acusado de haber intervenido ante autoridades de Colombia y Estados Unidos para librar de responsabilidad al empresario colombiano Carlos Lizcano en casos de presuntos sobrecostos en la importación de alimentos para el gobierno de Nicolás Maduro, según informó la agencia internacional de noticias AFP.
Después de esa denuncia, el partido opositor Primero Justicia, al que pertenecía, lo excluyó de sus filas y entonces rompió con Guaidó, pero asegurando que aún se mantiene como adversario de Maduro.
Guaidó y varios diputados de la mayoría opositora legislativa no pudieron ingresar al Palacio Legislativo debido a piquetes policiales y militares, entre más de cuatro horas de forcejeos. Sí entraron diputados del chavismo y legisladores críticos del líder opositor, quien desde la jefatura del Parlamento se había proclamado presidente encargado de Venezuela con respaldo de medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
La cuenta de Twitter de la Asamblea Nacional denunció que la proclamación de Parra fue realizada «sin votos y sin quorum», mientras que la oficina de comunicaciones de Guaidó tildó la acción de «golpe de Estado parlamentario».
Fuente: Perfil