A pocos días de la Navidad, el parate del consumo está repercutiendo en las jugueterías argentinas. Los empresarios del sector esperan cerrar el año con una caída del 40% en la cantidad de unidades vendidas.
A pesar del parate, el sector juguetero argentino sigue ubicado en el podio de los países de América latina que más facturan.
Según el estudio «Las nuevas reglas del juego» de EAE Business School, las ventas del mercado local durante el año pasado alcanzaron los u$s1.188 millones contra los u$s1.231 millones proyectados para 2018, es decir, un alza del 3,6 por ciento. Luego de la devaluación de este año, los ingresos en pesos se duplicaron.
Brasil es el país que más juguetes vende con una facturación de u$s5.630 millones, potenciado por el alto crecimiento de la natalidad en los últimos años, como el resto de países emergentes. Le sigue México, con u$s3.513 millones, gracias a una pirámide de población muy joven y un desarrollo económico sostenido. El tercer lugar lo ocupa Argentina.
En un segundo pelotón aparecen mercados como Colombia (u$s786 millones), Chile (u$s631 millones) y Perú (u$s384 millones).
El informe indica que América latina, junto a Asia-Pacífico, son los mercados que han producido y consumido un mayor número de juguetes. «Esto se debe a la explosión y crecimiento demográfico vivido por los países latinoamericanos en los últimos años, pero también al crecimiento de la proporción de su población en el segmento de la clase media, que le hace ser un gran mercado para el sector juguetero».
El profesor de EAE Business School, Eduardo Irastorza, reveló que hay seis nuevas tendencias globales del sector, que ya se están desarrollando en los países latinoamericanos.
El ejecutivo menciones las alianzas entre grandes corporaciones que buscan crear experiencias integrales. «Cada vez serán más frecuentes los acuerdos como el de la juguetera mexicana Distroller y la distribuidora española CIFE. Porque el juguete del futuro será el resultado de sinergias entre juguetes de distintas marcas aliadas, capaces de dar forma a una experiencia integral e integrada de juego», indica Irastorza.
El directivo explicó también que gracias a la capacidad de conexión entre varios juguetes, se podrá tener una oferta mucho más personalizada. «También habrá empresas que lucharán contra el despilfarro de plástico o juguetes que no harán distinciones de género. Las empresas quieren crear juguetes universales, por ello responderán a gustos globales y su distribución no tendrá límites», agregó.
Por otra parte, las empresas jugueteras tendrán que tener en cuenta a los videojuegos para sobrevivir. De hecho, son cada vez más las que incluyen en su portfolio productos de este tipo.
A nivel mundial, el sector del juguete ha mantenido durante los últimos diez años un crecimiento moderado y sostenido. Además, las previsiones indican que seguirá creciendo así en los próximos años, gracias a la compensación que supone la alta natalidad de países emergentes, entre ellos Brasil, frente al descenso de la tasa en los países más desarrollados.
El estudio indica que India es uno de los mercados más atractivos para el sector. Será el país con mayor población del mundo en menos de diez años ûsuperando a China, debido a sus políticas de control de la natalidad- y se destaca por su crecimiento económico y clase media, que pronto superará a la de Europa.
Por su parte, China continuará fabricando para las empresas de todo el mundo. Su posición es hegemónica y todos los principales fabricantes han trasladado su producción a este país.
Fuente: BAE Negocios