Desde este jueves 1 de marzo se debe aplicar el cambio en los impuestos que gravan los combustibles, tal como fue decidido por la Ley de Reforma Tributaria que votó el Congreso. El Gobierno todavía puede postergar su entrada en vigencia, pero en principio los ministerios de Hacienda y Energía informaron a las estaciones de servicio que la nueva norma no impactará en los precios.
Esto es así porque la ley establece un valor fijo para el impuesto a los combustibles líquidos y para el gravamen a las emisiones de dióxido de carbono.
Esos valores se establecieron al 1 de enero, pero se postergó su aplicación hasta el 1 de marzo.
Mientras tanto, en ese lapso los precios de los combustibles aumentaron dos veces y los impuestos que hasta ahora son variables también se incrementaron, quedando en casi todos los casos por encima de los montos fijados por la flamante ley.
Por otra parte, varios analistas habían estimado que los biocombustibles que significan el 12% de un litro de nafta y un 10% del gasoil iban a quedar alcanzados por los nuevos tributos, pero el Ministerio a cargo de Juan José Aranguren se ocupó de aclarar que eso no va a suceder.
De este modo, el impuesto a los combustibles y el de las emisiones quedan disminuidos. En las naftas, serán de $6,726 y $0,412, pero multiplicados por 0,88 para descontar el 12% de etanol, lo que da en total $6,2814.
En el gasoil, $4,148 y $ 0,473, y en este caso multiplicando la suma por 0,9, para descontar el biodiésel, lo que significa $4,1589.
Estos importes resultan inferiores a los que se pagan hasta ahora en los productos, con la excepción de la nafta súper de YPF, según un estudio publicado por el sitio Surtidores.
Pero se puede presumir que si bajan los impuestos para el resto de los productos y esto no se trasladará al público, la petrolera podrá absorber la diferencia en el caso de la súper.
Algunos analistas dudaban ayer de la fecha efectiva en que el Ministerio de Hacienda aplicará el cambio en los impuestos y especulaban que podría demorase hasta mediados de abril, para evitar un impacto negativo en la recaudación. Esto sería así porque los montos de los impuestos deben ajustarse trimestralmente según la variación del índice de precios al consumidor.
La primera modificación será en abril con los índices del primer trimestre, pero recién se podrá poner en práctica a mediados de ese mes, cuando se conozca el dato del INDEC para marzo.
Mientras tanto, surgen nuevas presiones para que las petroleras aumenten los precios al público. El dólar cerró ayer a $20,48, un 2,24% por encima del nivel del 5 de febrero antes del último aumento de YPF y un 16,5% más alto que el 1 de diciembre, fecha que en la petrolera toman como referencia para calcular los ajustes a aplicar.
Por otro lado, el petróleo Brent cerró ayer con una cuarta suba consecutiva y analistas internacionales prevén que puede volver a los máximos por encima de u$s70 del 25 y 26 de enero, porque Arabia Saudita estaría produciendo por debajo de lo acordado con la OPEP. El barril del Brent, de referencia en las operaciones locales, terminó en u$s67,48, apenas un 0,23% por debajo del cierre del 5 de febrero, pero casi un 6% más alto que el 1 de diciembre.
Por estos factores se estima en el mercado que los precios de los combustibles locales volverán a subir en los próximos días, aun cuando disminuya transitoriamente el peso de los impuestos durante marzo.
Fuente: ambito.com