Edgar Ray Killen, conocido miembro de la organización racista norteamericana Ku Klux Klan murió este jueves en la cárcel, donde permanecía encerrado, tras ser condenado por el asesinato de tres activistas de derechos civiles. El crimen, que ocurrió en 1964, inspiró la película “Mississippi en llamas”.
En un comunicado del Departamento de Correccionales de Mississipi explicaron que “la autopsia determinará la causa y forma de la muerte”. Killen murió a los 92 años y fue condenado a 60 años en prisión por orquestar en 1964 el asesinato de tres defensores que impulsaban el derecho al voto de la población negra para votar en el sur del país. James Chaney, Andrew Goodman y Michael Schwerner, quienes desaparecieron tras ser arrestados y luego liberados por la policía local, fueron las víctimas. Sus cuerpos fueron encontrados por el FBI enterrados en una granja con disparos a quemarropa.
El caso conmocionó y concientizó a la opinión pública sobre la segregación y se aprobó la ley de Derechos Civiles ese año. Los hechos fueron trasladados al cine por Alan Parker con “Mississippi Burning” conocida como “Mississippi en llamas” ganadora de un Óscar en 1989 y nominada a otros seis.
Durante cuatro décadas Killen evitó la condena porque el jurado de su primer proceso no alcanzó un veredicto. En ese tiempo trabajó en un taller de serrar madera y formó parte de un grupo local del Ku Klux Klan. Finalmente el caso se reabrió en 2005 y fue el único de los implicados condenado a prisión.
Fuente: Perfil