«Por respeto a los familiares de la tragedia de Once, la movilización será el 21 de febrero», dijo Pablo Moyano al confirmar que se modificó la fecha de la protesta callejera, que finalmente será sobre la 9 de Julio y Belgrano, como anticipó ámbito.com. «Los protagonistas de las luchas y el cambio social son los trabajadores. Nuestro rol es apoyarlos, acompañarlos», agregó.
Los sectores moyanistas y «dialoguistas» de la CGT mantienen encuentros separados para definir sus estrategias ante el Gobierno nacional. Según pudo averiguar este medio, representantes de los «Gordos» e «Independientes» se juntarán por la tarde a puertas cerradas en la sede del gremio de Sanidad, en la calle Deán Funes al 1200, que lidera el miembro del triunvirato Héctor Daer. Buscan resolver cuál es el momento más conveniente para mostrar una «foto» con funcionarios nacionales. Desde la semana pasada circula por los pasillos de la bautizada «CGT Dean Funes» una invitación oficial para entrevistarse públicamente con el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca.
Decididos a no participar de la movilización camionera del 21 de febrero, el grupo de gremios «dialoguistas» encabezados por Daer y el ferroviario Sergio Sasia evaluará además la posibilidad de armar una central obrera paralela. «Con la marcha no se solucionan los problemas de los trabajadores, tenemos que ser más constructivos para tener propuestas», consideró Sasia en las últimas horas, quien sin embargo, se muestra a favor de mantener la «unidad» del movimiento obrero. «Tenemos que apostar a tener una CGT fuerte, unida, con programa y proyectos», consideró.
En la sede de Camioneros de la calle San José 1781, donde opera la «CGT San José», los Moyano recibieron a la CFT. En la Federación de Sanidad , ubicada en Dean Funes 1242, donde se aglutina la «CGT Dean Funes», los Gordos e Independientes delinean los pasos a seguir tras bajarse de la marcha camionera.
En la «CGT Dean Funes» se espera la presencia de los hermanos Daer (Sanidad y Alimentación), Armando Cavalieri (Comercio), Andrés Rodríguez (estatales), Gerardo Martínez (Uocra) y José Luis Lingeri (obras sanitarias). Los integrantes del M.A.S.A. -que se habían alejado de la conducción cegetista tripartita- no asistirán al encuentro. «Está todo a río revuelto, decidimos no ir», explicó Sasia.
En el limbo sindical quedaron sellos de peso, como la UOM, la UTA y La Fraternidad. El gremio de metalúrgicos a nivel nacional anunció que no se movilizará el 21. Sí lo harán algunas delegaciones díscolas de la conducción de Antonio Caló. Los colectiveros de Roberto Fernández y los maquinistas de Omar Maturano tampoco se sumarán. En la «CGT San José» los cuentan de su lado. «Nos conviene que estén circulando, así más trabajadores pueden llegar», justificaron en Camioneros. «A ellos los necesitamos en los paros, no en las movilizaciones», agregaron.
Daer espera con ansias la unificación de fuerzas con las 62 Organizaciones Peronistas, el sector cegetista ultrmacrista, que tiene como referente a Ramón Ayala, sucesor de Gerónimo «Momo» Venegas en el sindicato de peones rurales de la UATRE.
Antes del mediodía, en la sede de la Federación de Camioneros de la calle San José 1781, Hugo y Pablo Moyano recogieron más apoyos a su incursión callejera antimacrista. Padre e hijo -que podría decirse que animan la «CGT San José»- no solo están decididos a enfrentar a Mauricio Macri, sino que quieren verlo derrotado. En este marco, los jefes camioneros recibieron al bancario y radical K Sergio Palazzo con la plana mayor de secretarios generales de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), la denominada «CGT combativa», alineada al kirchnerismo. También estuvieron representantes de las CTA, como Hugo Yasky y Roberto Baradel.
Los Moyano y Palazzo oficializaron el respaldo a la marcha, que ya cuenta con la adhesión de las CTA Autónoma y de los Trabajadores, de una parte del Consejo Directivo de la CGT, de partidos políticos opositores y de Barrios de Pie, de Daniel Menéndez. «Nos quieren presentar estas recetas económicas como si fueran nuevas, la solución a los problemas que creó este Gobierno, porque los problemas que hoy tiene la Argentina los creó este Gobierno», dijo enfátizo Hugo Moyano al término del encuentro.
El triunvirato de las organizaciones sociales (Barrios de Pie, CTEP y CCC) atraviesa en una tormenta interna, con divergencias respecto de cómo encarar la agenda de reclamos contra la Casa Rosada. Contagiados de la efervescencia cegetista, las agrupaciones piqueteras discuten en las sombras la utilidad de retomar el «diálogo social» con el Gobierno, a través de la intermedicación de la Iglesia católica.
En la CTEP, que lideran Esteban «Gringo» Castro, Juan Grabois y Gildo Onorato, retacean por ahora el apoyo a los Moyano. Ponen sus fichas a una jornada nacional de reclamos en todas las provincias para el jueves 15 de febrero. «No queremos adherirnos porque nos ocupa nuestra agenda. Estamos iniciando el diálogo social con el Gobierno, a instancias de la Iglesia. Sabemos que va a ser conflictivo y estamos principalmente comprometidos con la asamblea de mañana y la movilización del 15. Probablemente confluyamos el 21, pero tenemos agenda propia y en función de eso organizamos nuestras manifestaciones».
El próximo jueves los cooperativistas y sus colegas de Barrios de Pie y CCC, de Juan Carlos Alderete, encabezarán una asamblea para ultimar detalles de la protesta nacional. Están invitados Juan Carlos Schmid, Roberto Baradel, Sergio Palazzo y Hugo «Cachorro» Godoy. En la CTEP creen que después del 15 una «reunión formal» convocada por la «CGT San José» podría aliviar tensiones en el triunvirato piquetero y favorecería la adhesión a la caravana camionera.