El candidato oficialista Mario Abdo Benítez, del partido Acción Nacional Republicana-Partido Colorado (ANR), ganó la elección presidencial de Paraguay con 46,49% de los votos, frente 42,72% del liberal Efraín Alegre, anunció el domingo por la noche el presidente del Tribunal Electoral, Jaime Bestard. «El presidente de la república es Mario Abdo Benítez», declaró el funcionario, al explicar que «con 96% de la transmisión de resultados, tenemos una diferencia marcada que según todos nuestros estudios y nuestras mediciones es absolutamente irreversible».
Paraguay, que salió de 35 años de dictadura en 1989, vive bajo la hegemonía del partido Colorado desde hace 70 años, con la sola excepción del gobierno del exobispo y expresidente izquierdista Fernando Lugo (2008-2012), quien fue destituido en un juicio político un año antes de completar su mandato. El Tribunal Electoral calcula que la participación en estas elecciones alcanzó 65% de los 4,2 millones de votantes, en una jornada que transcurrió con poco entusiasmo y sin incidentes.
El gran desafío
Paraguay, un país rico en hidroelectricidad pero sin salida al mar, no logra reducir su índice de pobreza con la misma velocidad que crece su economía, en promedio 4% anual. La pobreza afecta a 26,4% de la población y la informalidad alcanza a 40% de la economía, según los especialistas. El actual presidente, Horacio Cartes, que en estas elecciones postuló como senador, reconoció este domingo que en Paraguay «falta todo por hacer».
«Tenemos deudas sociales. No se concibe que con toda la riqueza que tenemos y siendo 7 millones de habitantes tengamos la pobreza que tenemos», dijo el gobernante en declaraciones a periodistas después de votar. Para Gladys Benegas, directora del Instituto de Investigaciones en Competitividad de Paraguay, «el número de pobres está vinculado a la falta de empleo. «Solo 3% de las empresas en Paraguay son grandes empresas. La informalidad hace que el índice de pobreza sea alto», dijo.
Fuente: Perfil