El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue acusado por el empresario Marcelo Odebrecht de haber sido beneficiario de unos 4,1 millones de dólares entre 2011 y 2012, fuera del cargo de jefe del Estado, mediante el pago de dinero en efectivo que la constructora le hizo a un ex funcionario del Ministerio de Economía, según publica este martes la prensa local.
La declaración de Odebrecht, condenado a 19 años de prisión por corromper funcionarios y quien llegó a un acuerdo para intentar salir en libertad en diciembre, fue dada durante el interrogatorio al que lo sometió ayer el juez Sergio Moro, quien investiga a Lula y a dirigentes del Partido de los Trabajadores.
Según los diario Folha de Sao Paulo y Estado, Odebrecht contó que Lula aparece en una lista destinada a pagar sobornos de políticos con el sobrenombre «Amigo».
En ese marco, de acuerdo con filtraciones de la declaración realizada ante el juez Moro en el ámbito de la Operación Lava Jato, Odebrecht indicó que en una planilla aparecen pagos en seis cuotas, por valor de 13 millones de reales, en efectivo, a Branislav Kontic.
Kontic era el asesor del ex ministro de Economía y ex jefe de gabinete de Rousseff Antonio Palocci.
Palocci se encuentra detenido desde setiembre pasado a las órdenes de Moro por supuestamente haber administrado unos 40 millones de dólares donados por Odebrecht para campañas electorales del PT.
La sesión fue marcada por un escándalo ya habitual en el juzgado de Moro: el sitio web O Antagonista, que filtra informaciones de Lava Jato y es abiertamente opositor a Lula, informó vía Twitter en tiempo real sobre la declaración, que está bajo secreto de sumario.
Al ser advertido por un abogado del hecho, Moro obligó a todos los presentes a entregar los teléfonos celulares y dijo que ni él ni su secretaria llevaban encima estos aparatos.
Después de eso, la declaración continuó siendo transmitida, por lo que se abrió una investigación.
Odebrecht dijo que también la empresa compró un terreno para cederlo el Instituto Lula, el centro de trabajos del ex presidente.
El interrogatorio formó parte del proceso de Palocci, mientras que Lula espera por declarar el 3 de mayo en el juzgado de Moro por una denuncia de la fiscalía que lo acusa de recibir un departamento en el balneario de Guarujá por parte de la empresa OAS.
El ex presidente, en caso de ser condenado en segunda instancia, no podría presentarse a las elecciones de 2018.