Los presidentes de los países que integran el Mercosur protagonizarán hoy la 54° Cumbre de Jefes de Estado, que instará a los congresos a aprobar cuanto antes el acuerdo con la Unión Europea y buscará flexibilizar el funcionamiento de la unión aduanera regional.
Esta será la primera cumbre de los mandatarios tras el histórico acuerdo de libre comercio sellado con la Unión Europea, en la que el mandatario Mauricio Macri trasladará la presidencia temporal del bloque latinoamericano a su par de Brasil y gran aliado, Jair Bolsonaro.
Participarán, además, los presidentes Mario Abdo (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay), mientras Sebastián Piñera (Chile) y Evo Morales (Bolivia) lo harán como países asociados al Mercosur.
El canciller Jorge Faurie dijo que no se puede seguir siendo una unión aduanera imperfecta, al abrir este martes la reunión previa al encuentro de presidentes.
«Tenemos que trabajar para tener una verdadera unión aduanera, para estar en forma competitiva en las cadenas de comercio internacional», indicó Faurie.
El secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, dijo que se revisará la estructura del Mercosur para «dar competitividad a nuestras economías» y que se revisará también la facultad de impedir acuerdos bilaterales de cualquiera de sus socios con terceros países.
La cumbre de Santa Fe aprobará también varios acuerdos como el de eliminar «roaming», un cargo que se cobra a las llamadas internacionales desde teléfonos móviles.
Los presidentes pedirán a los congresos de cada país una rápida aprobación del acuerdo aunque Argentina y Uruguay impulsan una aplicación provisoria del acuerdo una vez que lo haya ratificado el Europarlamento.
Para entrar en vigencia el acuerdo con la UE necesita la ratificación del Parlamento Europeo y los de sus 28 países más la de los cuatro sudamericanos.
Los presidentes buscarán también avanzar en un acuerdo comercial con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que forman Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, para este año, al que seguirían en 2020 otros con Canadá y Corea del Sur, aunque no se avizora en el corto plazo un acuerdo con Estados Unidos, impulsado por Argentina y Brasil.