Escribe Santiago Tristany
Se ha publicado un interesante informe de investigación en Plos One (*) en el que se afirma que, investigaciones previas encontraron que la participación y compromiso político implica costos que tradicionalmente han sido identificados en términos principalmente económicos. Cierta evidencia anecdótica sugiere que los costos de la política irían más allá de los económicos alcanzando a las relaciones interpersonales, comprometiendo la estabilidad emocional e, incluso, desencadenando problemas físicos. Sin embargo, no se había demostrado con evidencia sistemática que estos costos existieran.
En esta investigación que se presenta, se diseñaron y aplicaron baterías de encuestas que indagan los costos físicos, sociales y emocionales del compromiso político y, se administraron estos cuestionarios a una muestra demográficamente representativa de ciudadanos estadounidenses adultos.
Los resultados alcanzados indicarían que una importante cantidad de estadounidenses cree que su salud física ha sido perjudicada por la exposición a la política y que la política ha resultado en costos emocionales y en pérdida de amistades.
Frecuentemente las opciones se miden en términos de costo y beneficio. Dentro de la formulación clásica de participación política se enfatizaba en el tiempo, el esfuerzo, el dinero requerido para informarse y participar en política, tal vez viajando hasta los lugares de votación, contribuyendo con las campañas o, comunicándose con un oficial público. Los beneficios eran pensados como las políticas favorables promulgadas como resultado de la elección y asunción como oficial público de un candidato con el que se simpatiza.
Los beneficios esgrimidos luego incluyen el sentimiento del cumplimiento del deber cívico, los beneficios producidos por compartir ideológicamente con otras personas el apoyo a cierto candidato, partido o causa, así como el beneficio derivado de ejercer una afición. Asimismo la participación política puede afectar positivamente el capital social, lo que implica beneficios colectivos derivados de la cohesión social y la salud pública.
En esta investigación se encontró que entre el diez y el veinticinco por ciento de los encuestados reportaron: pensamientos, preocupaciones y focalizaciones en política más de lo que ellos querían, el haber dicho y escrito cosas de las que luego se arrepintieron, alcanzado malas decisiones, ignorado otras prioridades y, sentimientos de vacío al finalizar los eventos políticos importantes. Una quinta parte de los encuestados reportaron que la política perjudicó sus vínculos con amistades y crearon problemas familiares. Finalmente, un cinco por ciento creyó que la política los condujo a problemas legales o que les obligó a perder tiempo en el trabajo o estudios.
Este informe nos muestra que si bien los beneficios de la participación política son altos, es necesario desarrollar contextos que protejan a quienes se involucran y comprometen en las causas políticas y sociales que benefician a grandes grupos.
—–
(*) Smith KB, Hibbing MV, Hibbing JR (2019) Friends, relatives, sanity, and health: The costs of politics. Plos One 14(9): e0221870. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0221870
Artículo publicado en la edición N° 50 de Revista ENFOQUE