El fundador del Movimiento Nacional Alfonsinista (MNA) e integrante de Unidad Ciudadana, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Leopoldo Moreau (71), aspira al armado de un frente nacional que aglutine a sectores de la política, la producción, el trabajo y los movimientos sociales.
Cercano a la senadora Cristina Kirchner, Moreau advirtió que no cree que “la unidad sea la fotografía de dirigentes”, sino que “la unidad es reivindicaciones comunes” y que “el gran programa que debe tener la Argentina, debe ser una nueva Constitución”.
“A las transformaciones no las pudimos institucionalizar y por eso hubo marcha atrás en muchas de ellas y eso es porque necesitamos llevarlas a un plano institucional superior. Eso es lo que va a lograr la unidad, no solamente confrontar, que por supuesto es una condición elemental con el modelo neoliberal del macrismo, sino ponernos de acuerdo en un proyecto de país”, aseveró.
Sostuvo que “en esta etapa, hasta el 2019, hay que acompañar al pueblo argentino en esta resistencia democrática, porque los pueblos que no resisten desaparecen, y la verdad es que la gente está muy mal y necesita que los dirigentes políticos estén al lado de ellos”, dijo, y aseguró que “la sociedad está atravesando un momento muy difícil, se endeuda el país pero también se endeudan las familias, se ha perdido la perspectiva, le han desorganizado la vida a la sociedad argentina. Así que esto me parece un dato esencial de la unidad. Los dirigentes que surjan serán los que estén al lado de la gente en este momento tan difícil”, remarcó.
Respecto la meta inflacionaria proyectada en un 15 por ciento para este año, Moreau aventuró que la inflación estará por arriba de ese número.
“En el primer bimestre de este año, el índice de precios mayoristas que es el que importa mirar, alcanzó casi el 10 por ciento, y además con un dólar que está claramente en alza, más allá de que el Banco Central esté dilapidando divisas para sostenerlo, es evidente que hay una tendencia alcista del dólar. Entonces eso se va a reflejar en los índices de precios de marzo, abril y mayo, en una tendencia también hacia la suba”, analizó, y agregó que “en el mejor de los casos, la inflación va a estar rondando un 23 por ciento. Ahora, cuando se habla de un aumento del 15 por ciento, hay que tomar en cuenta que se viene arrastrando una pérdida del salario y que además en la mayoría de los casos, se están ofreciendo en dos o tres cuotas, ni siquiera es en una sola vez, y eso va a deteriorar mucho el salario, y con ello caerá más el consumo y la producción”, alertó.
Consultado sobre las declaraciones del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien dijo en su primer informe del año ante la Cámara de Diputados que “la inflación está bajando”, Moreau fue contundente y manifestó que “Cambiemos maneja la Argentina ficcionalmente, y quieren crear la sensación de que todo está bien y que lo peor ya pasó, mientras que la sociedad se da cuenta que desgraciadamente lo peor está por venir”.
“Fue muy grosero el juego de palabras (de Marcos Peña), porque salvo que las matemáticas hayan cambiado su lógica, la inflación de enero según el INDEC fue de 1,8 por ciento y la de febrero fue de 2,4 por ciento. Por lo tanto, subió y no bajó, salvo que 1,8 sea más que 2,4. Esto estaba en línea con el discurso de Macri que habló de un crecimiento invisible, y la realidad es que la familia se está endeudando como una estrategia de supervivencia, ya no alcanza con una tarjeta de crédito, no pueden pagar el total de los gastos y es muy grave la situación”.
Moreau también se refirió a los elogios que recibió Macri por parte de Christine Lagarde, titular del FMI, quien lo felicitó por el rumbo económico del Gobierno.
“Cada vez que el FMI te elogia, terminás mal, es inevitable. ¿Por qué?, porque ellos elogian medidas de recortes de los ingresos de sectores de menores recursos. El FMI tiene como meta que se cumpla con los compromisos con los acreedores, y para que eso se pueda alcanzar, siempre aconsejan medidas contractivas en la economía, como los recortes de subsidios, recortes de salarios, recortes de pensiones y jubilaciones, y eso siempre da el mismo resultado, que es caída del consumo, destrucción de la producción, apertura indiscriminada de la economía, caída de la calidad educativa y de los servicios de salud”, explicó.
“Todo esto te lleva inevitablemente a una crisis, que es lo que está ocurriendo hoy. Un país no puede vivir exclusivamente colgado del endeudamiento externo, que además ahora se está encareciendo. Si no tenemos producción y consumo, vivirán dos o tres millones de personas bien y el resto la ve desde el otro lado del alambrado del country”, remató.
Por último, Moreau opinó sobre el halago de Macri a su figura, cuando a fines de febrero en un encuentro con legisladores de Cambiemos, en la quinta de Olivos, lanzó: “(Moreau) era el mejor que tenían y se lo reclutó el otro equipo”, dijo con un mensaje dirigido a los radicales.
“Esto no les debe haber caído muy bien a los radicales que estaban con él en ese momento de la reunión. Igualmente, no me fui al equipo contrario, al irme a Unidad Ciudadana me fui a la Selección Nacional, no al equipo contrario, porque es un espacio que representa un pluralismo muy amplio, con gente que proviene de la cultura del peronismo, de la izquierda, del radicalismo, del socialismo”, cerró.
* Escribe Sebastián Ramayón, estudiante de Ciencias Políticas
Artículo publicado en la edición N° 34 de Revista ENFOQUE