El exministro de Economía Roberto Lavagna opinó ayer que la emisión del bono a 100 años que realizó el Gobierno “no se toma muy en serio en el exterior” y analizó el escenario económico de cara a las elecciones primarias.
“No se toma muy en serio en el exterior esto. Cuando el producto argentino en los últimos 100 años ha crecido al ritmo del 2%, y esto puede llegar a ocurrir en los próximos 100, si usted toma al 8% lo que está indicando es que el peso de los intereses en el total del presupuesto va a ser creciente durante los próximos 100 años”, afirmó.
En diálogo con Radio Con Vos, Lavagna analizó que “lo que está pasando con la economía argentina es que está en el décimo año de estancamiento” y consideró que “el desafío central es cómo se quiebra esa tendencia y se empieza a crecer, pero no al 1% o 2%, sino a una tasa fuerte”.
Consultado sobre si la candidatura de Cristina Kirchner perjudica la llegada de inversiones, respondió “sí y no”: “Pensemos antes de que hubiera una candidatura e incluso antes de que se viera cierta fortaleza política de la presidente, las inversiones no vinieron. En su origen hay una falta de confianza en la marcha de la economía. Hoy, a esa falta de confianza, se le agrega el efecto de una candidata que durante 8 años tuvo un gobierno fracasado”.
Por otro lado, Lavagna aseguró que no tiene ganas de volver a ser ministro y recordó que Macri lo llamó hace ya un tiempo para conversar. “Es bueno que eso ocurra, pero después cada uno sigue el camino que cree correcto”, indicó.
En este sentido, destacó que “el Gobierno empezó con algunas medidas que fueron correctas, como la baja de retenciones, que permite que el campo sea hoy el único sector que está empujando para adelante” pero remarcó que “esas correcciones, que algunos definieron como una cosa gradual, fueron un shock” luego anuladas “muy rápidamente con un contrashock, que fue la suba de tarifas”.
Asimismo, afirmó que “devaluar es una cosa negativa y a su vez muy fácil de hacer”, ya que si se entra en un proceso de aumento de precios incontrolable, termina habiendo una carrera entre el dólar y los precios internos.
“La clave no está en devaluar, sino en poner una medida de ese tipo en el marco de un programa que asegura una baja de la inflación”, precisó el economista, que a su vez, reclamó una “modificación en el sistema de precios relativos”.
“Hoy Argentina es cara respecto del mundo. Se importan hasta arvejas y se ha dejado de exportar parte a Brasil. Hay una reestructuración de carácter integral, no es una o dos medidas, y esto vale también para la idea de que si se sube la tasa de interés va a bajar la inflación, lo que no está dando resultado”, explicó.
Por último, Lavagna consideró que “para poner en marcha la máquina de la economía hay que tener la convicción de que el consumo no puede ser ignorado y entender al mismo tiempo que sin inversión se termina en un proceso de inflación. Es consumo e inversión juntos, articulados”.
“El desafío es encontrar como se generan los acuerdos políticos básicos y una idea distinta de la dirección de la economía. Cuanto antes se logre, mejor será, sino se irán acumulando los ajustes”, finalizó.
Fuente: Cronista
