En Misiones impactaría de manera positiva en productos exportables como la yerba, el té, el tabaco y la madera. El ministro del Agro volvió alertar el perjuicio que generó la apertura de las importaciones en la provincia.
(*) El agro misionero no escapa al complejo panorama económico por el que el transita el país y sus principales producciones (yerba, té, tabaco y madera) “necesitan de un dólar más competitivo para estar mejor”, indicó el ministro del Agro y la Producción de Misiones, José Luis Garay.
“Si me pregunta cuál es la situación del sector del agro en la provincia, la respuesta es que estamos igual que el año pasado (por 2016), en un año complicado, porque tenemos a algunas de las producciones misioneras, como productos de exportación, con un dólar que consideramos tiene un valor insuficiente”, observó el ministro en una entrevista con ENFOQUE.
Garay fue más allá y dijo que a la falta de competitividad (con un dólar planchado) “hay que sumarle los problemas de logísticas que también nos quita competitividad, por el hecho de que como provincia estamos muy alejado de los puertos y esto encarece los costos con el traslado, sobre todo en lo que respecta a la producción tealera, un producto que es cien por ciento exportable”.
En cuanto a la situación de la producción de la yerba, dijo que al igual que el té “la situación del sector está complicada porque nuestro principal mercado que es Siria está inmerso en un conflicto bélico y esto hizo que merme considerablemente nuestra exportación y nos generó un stock adicional, donde antes ese stock era normalmente de nueve meses y medio y ahora pasamos a tener once meses de stock”, explicó, y agregó que “esto hace que algunos especuladores jueguen con el precio de la hoja verde y de la canchada y perjudiquen tanto al productor primario como a algunos pequeños secaderos”.
¿Cómo se sale de esta encrucijada que impacta de manera negativa a las producciones de la economía regional de la provincia?
La salida por una lado para lo que es la exportación es mejorar las condiciones de competitividad y la logística, aparte de todo lo que se ha hecho hacia adentro en algunas producciones puntuales y específicas, pero en lo inmediato lo que tenemos que tratar es que la Argentina tenga un dólar mucho más competitivo a fin de que no haya tanto ingreso de importaciones y que podamos colocar nuestro producto y que el productor acá hacia adentro tenga una razonable rentabilidad.
Eso sería una media de shock rápida, pero mientras tanto hay que hacer en un corto período de tiempo las otras medidas que nos permitan de alguna manera estar afuera en el mercado.
Las últimas experiencias de devaluaciones en el país fue una fuerte en el 2014 y para agosto de ese año ya la habíamos perdido, otra muy fuerte hubo al principio de la gestión Macri que lamentablemente lo único que no recuperaron fueron los salarios, pero uno mira el conjunto de los precios uno ve que el dólar está muy subvaluado y siempre pongo como indicador el puente Posadas-Encarnación, donde esa gente que va a comprar al vecino país es porque nuestra moneda tiene un valor comparativo con respecto al dólar muy alto y ahí nos ocasiona estos problemas.
Pero la mejora de la competitividad tienen que ir por un lado por el trabajo que se está haciendo, pero por otro lado mejorar fundamentalmente la logística y si no, lo he planteado en varias reuniones, mientras no están dadas las condiciones de logística que nos hagan que nosotros tengamos una determinada distancia al puerto y que esa distancia nos haga perder competitividad, que nos subsidien. Mientras nuestra vía de exportación como economía regional sea el camión y que ese camión nos ponga en condiciones desventajosas, con respecto a otras zonas de la Argentina, que nos subsidien a nuestra producción primaria.
Tanto el tabaco como té estarían en las mismas condiciones, son productos netamente exportables, la parte de exportaciones de yerba mate tiene el mismo componente con el agravante de que el principal mercado nuestro (Siria) está con conflicto bélico.
Ahora en el tema madera se dan dos cosas distintas, una es la madera de tablas que venimos (si miramos los volúmenes de exportación) desde 2010/2011 que fueron picos históricos, desde ahí venimos decreciendo año tras año, pero tuvimos años muy malos como el 2015, 2016 y este año no se avizora una mejora, más el agregado de que algún tipo de importación, de algún tipo compensado de Brasil también no está complicando el mercado interno y está dejando a muchos de nuestros industriales fuera del mercado y entonces se producen los inconvenientes de despidos de personal que se sucedieron en la zona de Montecarlo y Eldorado.
¿Y entonces donde está la solución?
Cuando hablo de tipo de cambio no lo regulamos nosotros, lo regula el Banco Central y cuando hablo de la distancia al puerto es evidente que no se hicieron los trabajos necesarios para mejorar el ferrocarril o poner en marcha la hidrovía, entonces la dificultad que tenemos es el flete, la logística para la exportación y donde básicamente el problema que tenemos es que el medio de transporte nuestro no es el más económico para un producto que sale al exterior.
Seguir apostando a la ganadería
Por otra parte, el ministro se refirió a la situación actual de la ganadería misionera y recordó que la expansión de la frontera agrícola, la gran sojización que hubo en el país en los últimos años, “nos dio la posibilidad de poder desarrollar la ganadería en la provincia”.
Destacó que las 500 mil cabezas de ganado que tiene hoy la provincia “es un buen número”, pero señaló que “si queremos no tener que importar ganado para el consumo local necesitaríamos por lo menos un millón de cabezas, y para eso todavía nos falta. Tenemos mucho campo para desarrollar, pero tenemos que ser consientes que no tenemos muchas más tierras disponibles, así que lo que tenemos que hacer es incrementar la productividad”.
Precisó que de la tierra colorada sale algo de ternero para engorde en otra provincia y después ingresa para faena, sobre todo en la zona Sur de Misiones. “De la zona Centro hacia arriba podemos decir que casi todo se consume dentro de la provincia”, cerró.
(*) Artículo publicado en la edición Nº 24 de Revista ENFOQUE