La Policía de la Ciudad dispersó el pasado domingo por la noche a los sindicalistas docentes que intentaron instalar una nueva versión de la «Carpa Blanca» frente al Congreso Nacional. Los uniformados arrojaron gas pimienta y desalojaron a los manifestantes que se resistían al avance de la fuerza de seguridad sobre la estructura tubular con la que se iba a levantar un «aula itinerante».
El objetivo de la fuerza de seguridad era desalojar a los gremialistas docentes y los elementos que se habían montado desde la tarde en la Plaza de los Dos Congresos, sobre la calle Solís, entre Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. Las autoridades municipales aclararon que los sindicalistas no tenían autorización formal para montar el armazón de unos 100 metros cuadrados que se había ubicado en el espacio público.
Los sindicalistas docentes denunciaron que durante la intervención de la Policía -que los sindicalistas y dirigentes políticos opositores calificaron de represión- al menos cuatro de los manifestantes fueron detenidos.
Antes de estos episodios, docentes nucleados en la CTERA intentaron montar una «escuela pública itinerante» frente al Congreso de la Nación, en el mismo lugar donde se instaló la «Carpa Blanca Docente», la simbólica estructura que durante el gobierno de Carlos Menem fue escenario de la lucha de los maestros por mejores salarios.
La «escuela pública itinerante», según explicaron los sindicalistas apuntaba a reclamar al gobierno que convoque a una paritaria nacional del sector, pero según dijeron los organizadores la policía impedía «armar la estructura» lo que estaba ocasionando momentos de tensión.
Luego del desalojo, que se logró con el uso de gas pimienta, empujones y la detención de cuatro manifestantes que se resistían a abandonar el lugar, la titular de CTERA, Sonia Alesso, denunció que existió «represión a los maestros» y anunció que se reunirán este lunes con representantes del gremio de todo el país para definir los pasos a seguir.
«Ahora nos vamos, pero vamos a volver», afirmó Alesso, que estuvo junto al bonaerense Roberto Baradel, de Suteba, y Eduardo López, del sindicato UTE de los maestros porteños.
Los incidentes generaron una rápida reacción de Cristina Kirchner, que desde sus cuentas de Twitter y de Telegram, difundió la «represión» a los docentes, como así también imágenes y fotos de docentes que eran retirados por la Policía de la Ciudad. Por C5N, también pasaron el diputado Héctor Recalde, el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el también ex funcionario K Juan Manuel Abal Medina. Todos denunciaron el accionar del gobierno de Cambiemos.