El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió evitar los nacionalismos y garantizar a todos los países un acceso justo a la vacuna contra el coronavirus, en una carta enviada a los 194 países que integran ese organismo de la ONU.
El microbiólogo y exministro etíope dijo en una rueda de prensa virtual que pidió a los países que «no repitan los mismos errores» del inicio de la pandemia, cuando la gran mayoría de Estados frenaron la exportación a otros países necesitados de recursos médicos, como mascarillas o test.
«Tenemos que evitar el nacionalismo con la vacuna de la Covid-19», reclamó e insistió en la necesidad de «estar todos tan interconectados», según citó la agencia de noticias DPA.
«Como un pequeño ejemplo, la vacuna desarrollada en un país puede necesitar ser llenada en frascos con tapones que son producidos en otro, usando materiales para el vidrio de alto grado que sólo está disponible en otro país», dijo.
Una vez que la OMS haya identificado que una candidata a vacuna superó todas las pruebas, su Comité de Estrategias ofrecerá recomendaciones sobre su uso justo y apropiado, explicó Tedros ante los periodistas.
También agregó que se propondrá que la asignación de vacunas se haga en dos etapas.
En la primera de ellas, cada país recibirá un cantidad de vacunas proporcional a su población, lo que permitirá reducir el riesgo total de transmisión del coronavirus.
Según Tedros, en la mayoría de países la fase 1 cubriría al 20% de la población, lo que protegería prácticamente a todos los grupos de riesgo, como trabajadores de la salud y sociales, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
«Si no protegemos del virus a estos grupos de alto riesgo, no podremos estabilizar los sistemas de salud y reconstruir la economía global», recalcó el responsable de la OMS.
En la segunda fase se tendrá en cuenta la vulnerabilidad de cada país, agregó.
El director general insistió en que ningún país, por más poderoso que sea, tiene acceso al mismo tiempo a la investigación y desarrollo científico, a la capacidad de manufactura y a toda la cadena de suministros necesarios para el material y las medicinas esenciales.
«Necesitamos producir rápidamente miles de millones de dosis para llegar a todos los que necesitan una vacuna, lo que significa que necesitaremos cientos de millones de tubos de vidrio y medios para transportarlos de forma efectiva», señaló el director general.
Para la OMS, cada brote infeccioso es un desafío, pero Tedros afirmó hoy que, desde el punto de vista logístico, la epidemia actual, con más de 21 millones de casos y más de 770.000 muertes en el mundo, es el mayor de todos los que la organización había conocido hasta ahora.
«Estamos lejos de la inmunización colectiva»
La Organización Mundial de la Salud advirtió también que «ante la ausencia de una vacuna» contra el coronavirus «estamos lejos de una inmunidad colectiva» y que para que esta se produzca, entre el 60 y el 80 por ciento de la población tendría que haberse contagiado y que, aun así, se desconoce la duración de esa «protección».
El director del Departamento de Emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo que todavía «hay muchas preguntas en el aire, mucho trabajo científico por delante, pero lo que podemos decir es que no estamos cerca del nivel de inmunidad requerido para detener esta enfermedad. Tenemos que centrarnos en lo que podemos hacer para detener el coronavirus y no vivir en la ilusión de que una inmunidad colectiva nos salvará».
Las afirmaciones de los especialistas se dan tras la publicación de un artículo del New York Times que da cuenta de la posibilidad de que se esté alcanzando en el mundo lo que se conoce como una «inmunidad de rebaño» ante la cantidad de contagios de Covid-19.Según el informe, «una serie de nuevos estudios» llevados a cabo por científicos que monitorean las respuestas inmunes al virus «ahora están comenzando a ver signos alentadores de una inmunidad fuerte y duradera, incluso en personas que desarrollaron solo síntomas leves de Covid-19».
Por su parte, la responsable del grupo creado en la OMS para luchar contra la pandemia, María von Kerkhove, aseguró que «menos del 10 por ciento de la población mundial tiene evidencias de anticuerpos contra el SARS-CoV-2» y aclaró que esta cifra parte del resultado de estudios serológicos realizados en 40 países a través de «una variedad de métodos y de test de anticuerpos».
Asimismo, remarcó que en áreas específicas donde el coronavirus ha circulado de forma intensa y entre grupos de personas que estuvieron fuertemente expuestos al virus, como personal sanitario, los estudios detectaron anticuerpos «entre el 20 por ciento y el 25 por ciento. Esto significa que una gran mayoría de la población en todas las regiones sigue siendo susceptible a infectarse. Por eso enfatizamos tanto que todos tenemos la responsabilidad de evitar contagiarnos y, si nos ocurre, evitar pasar el virus a otros».
Por otra parte,el asesor científico de la OMS, Bruce Aylward. aclaró también que no se debe confundir «gente vacunada con gente protegida.Una vacuna podría funcionar en un 80 por ciento de la gente o quizás en el 50 por ciento o el 60 por ciento, así que habría que multiplicar la cobertura de vacunación por la eficacia para tener una idea de la gente que realmente estaría protegida».
En este sentido, enfatizó que cuando se tengan las vacunas si solo el 50 por ciento de los habitantes de una localidad o país se la aplica, ello «no será suficiente para proteger a la población entera».
Fuente: Télam