En un momento en que el Gobierno intenta realizar una reforma tributaria y desburocratizar los trámites de las empresas, Argentina fue calificado como uno de los países más complejos del mundo para hacer negocios, en lo que respecta a representación impositiva, procesos locales de elaboración y presentación de informes y normativa jurídica, lo que se considera una traba para atraer inversiones.
Según un informe de TMF Group, el país fue clasificado como la jurisdicción del mundo con mayor grado de complejidad (88%) a la hora de la presentación de informes fiscales. Y fue colocado en el tercer lugar del continente americano y en el noveno lugar más complejo del mundo para el cumplimiento contable y fiscal.
El índice de Complejidad Financiera examinó el marco normativo en 94 países en cuanto a las regulaciones contables e impositivas de las diferentes jurisdicciones, cómo incorporarlas en el negocio y los riesgos asociados del incumplimiento.
Según el informe, entre los factores que dificultan la operatividad figuran que el país se divide en varias jurisdicciones lo que deriva en que los gobiernos nacional, provinciales y municipales recauden impuestos que gravan ingresos, activos y el consumo. Como resultado, «en un año típico, pueden darse muchos cambios legislativos y se pueden suscitar instancias de doble pago de impuestos», indicó el informe.
También, que existe una aplicación despareja de las Normas Internacionales de Información Financiera (en inglés, IFRS), porque no se han incluido a las empresas que no son reguladas por la CNV (instituciones financieras y aseguradoras) y porque su reglamentación es determinada por cada provincia, lo que dificulta el trabajo en materia contable y fiscal dentro de las multinacionales.
Y la cantidad de sistemas de retención de impuestos que deben tomar en cuenta las compañías, según su actividad, perfil de riesgo y ubicación geográfica.
En un comunicado, Fredson Justo, director para el sur de América latina de TMF Group, dijo que «la administración Macri reconoce públicamente la necesidad que tenemos de simplificar el sistema tributario argentino para reducir la complejidad y atraer la inversión extranjera. Todo indica que se están tomando medidas en este sentido, dadas las expectativas de que muy pronto se presentarán los planes relativos a una reducción de impuestos a la banca, un recorte al impuesto sobre la renta y la instrumentación de otras medidas para detonar el crecimiento».
Y agregó: «Su legado de estructuras normativas complejas y burocracias han creado obstáculos y retos para las compañías que carecen de conocimiento y experiencia local».
El Ministerio de Hacienda está preparando un proyecto de reforma tributaria, que será gradual, y que deberá ser debatido en el Congreso.
En tanto, el Ministerio de Producción está por reglamentar la ley que crea la «sociedad por acciones simplificada» para las pymes, al que las provincias deberán adherir, para que un emprendedor pueda abrir su empresa en 24 horas y por internet y ya les permite a las pymes obtener certificados en la web de AFIP y presentar sus balances en forma online. Y se busca implementar en cuatro o cinco años, la Ventanilla Única de Comercio Exterior, hoy vigente para la comercialización de vinos y granos, que concentra las gestiones para exportar e importar.
En el índice de TMF, Argentina está acompañada en los primeros 15 lugares por Brasil (2); Bolivia (12) y México (15). En el primer puesto se encuentra Turquía.
Entre los países menos complejos de la región, se ubican Costa Rica (56); Perú (52) y Nicaragua (51); aunque muy detrás de las Islas Caimán (94); British Virgin Islands (93); los Emiratos Árabes Unidos (92); Hong Kong (91) y Jersey (90).
Fuente: Cronista