«No es que nuestra vida haya sido fácil, lejos de eso. Sentí en la piel lo que le pasa a un pueblo olvidado, pero sabemos que ningún fardo es tan pesado que no se pueda cargar», comienza el video que el exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva comenzó a difundir en redes sociales tras la misa de este sábado en memoria de su fallecida esposa, Marisa Leticia, y previo a entregarse para cumplir la orden de detención del juez Sergio Moro.
«Quien sobrevive después de pasar por tanta dificultad, aprende que la honra es nuestro bien más valioso. A lo largo de mi camino, conocí a mucha gente que precisaba solo una oportunidad para andar con sus propias penas y construir con dignidad su propia vida», continúa el compilado de imágenes animadas que muestran escenas de la niñez y de la vida política de Lula y que hace las veces de un nuevo lanzamiento de campaña.
«Fue esa idea de un Brasil más justo lo que formó nuestros mejores y más poderosos sueños: un país sin hambre, con escuelas, con empleo para todos», agrega en su alocución.
Más adelante, el expresidente recuerda que «Ya fui preso una vez, mi vida fue dada vuelta, mi familia fue perseguida y perdí a mi eterna compañera» y «si me queda por lo menos un minuto de vida, ese minuto va a ser para luchar por la dignidad de nuestro pueblo y defender nuestra honra»
«En las tardes de indecisión de mi juventud, nunca imaginé que sería posible, mas fue, y me convertí en presidente del pueblo brasilero», continúa
Por último, Lula dirige un mensaje al juez Sergio Moro: «quien me condenó sin pruebas, sabe que soy inocente y que goberné con honestidad. Los que me persigue pueden hacer lo que quieran, pero jamás podrán apresar nuestros sueños».
Fuente: Ámbito