Mientras la mayoría de los analistas económicos entiende que la suba de las tarifas de servicios públicos le va a poner un piso a la inflación, en la primera semana del mes el precio de los alimentos se mantuvo inalterado.
El dato corresponde a la consultora Labour Capital and Growth (LCG), que detalla que, en la primera semana de junio, el precio de los alimentos y bebidas que se comercializaron tuvo incremento cero respecto de igual período de 2023.
El 0% es el segundo mejor registro después de la deflación del 1% de la última semana de abril, pero el rebrote inflacionario que se vio a raíz de la suba de las cotizaciones de los dólares financieros a partir de la última mitad de mayo llevó a una segunda aceleración consecutiva, luego del 1,6% que se vio en la tercera y el 2,3% de la última semana de mayo.
Así, pese a que en la primera semana no hubo variación de precios, en el acumulado mensual, volvió a haber una suba que dejó al índice en el 2,6%, el mayor porcentaje desde la cuarta semana de abril.
Al igual que en las dos semanas previas, la medición punta a punta volvió a superar a la del promedio, al ubicarse en el 3,4%.
En la medición semanal, las variaciones de repartieron en mitades, con subas superiores al promedio en Aceites (3,4%), Frutas y Productos lácteos y huevos (2,5% en ambos casos), Carnes (1%) y Verduras (0,1%), quedando por debajo Comidas listas para llevar (-0,1%), Condimentos y otros productos alimenticios (-1,4%), Productos de panificación, cereales y pastas (-1,7%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (-2,7%) y Azúcar, miel, dulces y cacao (-3,5%).
La misma distribución tuvo lugar en la medición del acumulado de las últimas cuatro semanas, con alzas que sobrepasaron el 2,6% en Condimentos y otros productos alimenticios (5,6%), Productos lácteos y huevos (4,9%), Bebidas e infusiones para consumir en el hogar (4,4%), Productos de panificación, cereales y pastas (3,3%) y Verduras (2,8%).
Asimismo, con variaciones inferiores al promedio estuvieron Comidas listas para llevar (2,3%), Azúcar, miel, dulces y cacao (2,1%), Carnes (2%), Aceites (0,6%) y Frutas (-9,4%).
Los precios regulados presionarán al alza el IPC
Las dudas que aparecieron ahora entre los economistas son sobre el impacto que va a tener el aumento de tarifas de electricidad y gas que el gobierno va a poner en marcha desde este mes, de manera gradual hasta diciembre, con el objetivo de eliminar el déficit fiscal.
Un reporte de la Fundación Capital plantea que “con ajustes de precios relativos pendientes, la desinflación encontrará un freno en el tercer trimestre”.
“Si bien el mes de mayo habría cerrado en torno al 5% mensual, el menor registro desde 2022, esto ocurrió en un marco de postergación de los ajuste tarifarios (-2,3 puntos) que difícilmente se sostenga por muchos meses, dado el objetivo de déficit fiscal cero de las autoridades”, advierte el trabajo.
El estudio sostiene que “con salarios que podrían comenzar a empardar a la inflación, una brecha cambiaria que no puede descartarse que vuelva a mostrar algún signo de tensión, aumentos de combustibles ya pautados, posibles subas en tarifas de servicios regulados y efectos de segunda ronda, luce complejo quebrar el registro de inflación general del 4% mensual hacia el segundo semestre”.
Rodolfo Santángelo: «como bajar de peso, los primeros 5 kilos son fáciles»
Del mismo modo, el economista Rodolfo Santángelo puso en dudas que el ritmo de baja de inflación que se registró desde diciembre a mayo se mantenga a partir de junio en adelante y advirtió que el superávit fiscal también se reducirá durante el segundo semestre del año.
“La pregunta del millón es la velocidad de caída a partir de ahora. Es como bajar de peso. Los primeros cinco kilos son fáciles, lo segundo son mucho más difíciles y entonces ahora (con la inflación) será del 6% al 5%, luego al 4% para llegar al 3%”, puso como ejemplo Santángelo en declaraciones radiales.
El socio de Carlos Melconian en la actividad privada consideró que “este programa necesita imperiosamente ir al 2% mensual, qué es lo que se está devaluando el peso todos los meses, y lo que no sabemos es la velocidad de caída, porque cuanto más se demore, más problemas acumulados habrá a futuro”.
El camino más lógico para la baja de precios
Según indicó, la baja de los precios deberá realizarse “sin entrar en las trampas de que congelamos la tarifa de luz, de gas, de transporte o de la nafta para que no suban los precios porque la desinflación no es congelar tarifas”, remarcó.
De acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central (REM), las 36 consultoras que participaron del mismo estimaron una inflación mensual de 5,2% para mayo mientras que para junio proyectaron una de 5,5%. Respecto del IPC Núcleo, las previsiones para mayo son de 5% y para junio en 4,8%.
Si se mira para los meses siguientes, el índice general de precios en julio subiría y sería de 5,5%; en agosto, del 5,2%; en septiembre, del 5,3%; en octubre, 4,6% y para noviembre se espera el 4,5%.
Fuente: Ámbito