La Justicia imputó al senador José Alperovich en la causa que se inició a partir de la denuncia por violación que hizo su sobrina. La medida la impulsaron la fiscalía porteña a cargo de Santiago Vismara y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) liderada por Mariela Labozzetta, que impulsan la acción penal al exgobernador de Tucumán. Las decisiones judiciales las comunicó oficialmente el Ministerio Público Fiscal, que pidió que se declare la incompetencia de la justicia de Tucumán (donde la víctima también hizo la denuncia) y que sea remitida a la justicia porteña por su conexidad.
La sobrina del senador lo denunció por violación a mediados de noviembre en presentaciones realizadas en los tribunales de provincia norteña y en UFEM en la Ciudad de Buenos Aires. Tiene 29 años y trabajó con él desde 2017 hasta mayo de 2019. La joven además publicó una carta abierta en la que relató los abusos que denuncia que sufrió de parte de su tío, y en la que habló de la necesidad de «ponerle nombre y apellido al monstruo».
La decisión de la fiscalía se produce una semana después de que el Senado aprobara por unanimidad conceder una licencia de seis meses a Alperovich sin goce de sueldo. Si bien al tomarse licencia mantiene los fueros (lo que le da inmunidad de arresto) esto no impide que la causa siga su curso. El legislador se defendió de las acusaciones y dijo que es inocente. «No hice nada», afirmó en declaraciones al diario La Gaceta.
En tanto que la denunciante ratificó sus presentaciones ante la Justicia y se encuentra custodiada por la Policía Federal para resguardar su seguridad, ya que su tío reveló su identidad. «Decir lo que le pasó fue reparador», dijo sobre su presentación Milagro Mariona, la vocera de la joven de 29 años. Explicó que la denunciante «pasó la peor violencia que pudo haber pasado y esto la fortalece», que durante su presentación «se sintió contenida» y que «se cumplieron todas las garantías».
Fuente: TN