Así lo aseguró el presidente francés, François Hollande, quien quiere contribuir a dar el empujón que Europa necesita para salir del atolladero. El mandatario convocó en el palacio de Versalles a los dirigentes de Alemania, Angela Merkel; Italia, Paolo Gentiloni, y España, Mariano Rajoy, para abordar el futuro de la Unión Europea.
«Quiero dar de Europa la imagen que se espera de ella: un proyecto, una fuerza, una potencia. Lo que piden los europeos es que la Unión les proteja más. Que la soberanía europea haga más seguras sus fronteras, prevenga el riesgo terrorista y, en definitiva, preserve un modo de vida, una cultura, una comunidad de espíritu. Europa debe avanzar a diferentes velocidades, si no explotará», señaló.
«Europa debe evitar toda dependencia que la situaría en la sumisión, lo cual sería grave, o en el abandono, lo que sería peor. La conciencia existe, lo que hace falta es traducirla en mejorar la coordinación de nuestras políticas de defensa y la integración de nuestras fuerzas, reforzar nuestras capacidades de armamento y nuestros instrumentos de proyección militar», agregó.
«Hoy, Europa puede relanzarse a través de la defensa. Para garantizar su propia seguridad y también para actuar en el mundo, para buscar soluciones a los conflictos que la amenazan. Es algo que los europeos, en coherencia con la Otan, deben tener como prioridad», remarcó.
«Donald Trump es el acelerador de la defensa europea, pero nuestra convicción es anterior a su elección. Ya habíamos avanzado mucho con Alemania. Pero es cierto que el anuncio de un desentendimiento americano ha suscitado una toma de conciencia. Europa debe evitar toda dependencia que la situaría en la sumisión, lo cual sería grave, o en el abandono, lo que sería peor. La conciencia existe, lo que hace falta es traducirla en mejorar la coordinación de nuestras políticas de defensa y la integración de nuestras fuerzas, reforzar nuestras capacidades de armamento y nuestros instrumentos de proyección militar», cerró Hollande.