Gustavo Alvarenga, el presidente de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA), anticipó que la entidad y sus asociados están trabajando fuerte para que el sector hotelero y parte del gastronómico, vuelva a funcionar en la provincia en junio, tras el parate obligatorio dispuesto por la propagación del coronavirus.
“Todo dependerá del estado sanitario que se registre en Misiones luego de la apertura de actividades que se produjo hace algunos días”, admitió en una entrevista con ENFOQUE.
Alvarenga recordó que “la actividad continúa paralizada, sobre todo la hotelería, porque en el rubro gastronómico hay algunos negocios que pudieron utilizar la modalidad delivery”.
“Pero podría decir que restaurantes y bares están parados en un 90%. De los que hacen delivery a muchos no les alcanza ni para pagar los costos. No es fácil la adaptación, por ejemplo para un restaurante que nunca hizo ese sistema, adecuarse en dos meses, por necesidad o urgencia, se hace más complicado. Y la gente no está acostumbrada a comprarles”, reconoció.
El titular de AMHBRA comentó que “hemos avanzado en el protocolo para el sector, lo trabajamos en conjunto con el Ministerio de Turismo. Ya está aprobado. Asimismo lo analizamos en conjunto también con los intendentes, que tienen actualmente la potestad de hacer las aperturas de actividades”.
“Sabíamos de antemano que nuestro rubro iba a ser uno de los últimos en ser reactivados. No es sólo gastronomía y hotelería lo que abarca el turismo. Las actividades de eventos, congresos, seminarios, fiestas, se encuentran paralizadas de la misma manera”, añadió.
Salones y boliches, en situación extrema
Alvarenga puntualizó que “hay salones preocupados por el parate, lo mismo que las discotecas y otros proveedores de festejos. Hay gente trabajando en protocolos para esos sectores. Distintos referentes de esas actividades se han agrupado. Tienen mucha preocupación”.
También puso como ejemplo lo que sucede con “los dueños de boliches de toda la provincia, que también se juntaron por el grado de alarma que les genera el escenario actual. Es un sector que trabaja la masividad”.
Adelantó que “cuando abran los hoteles no se podrá utilizar la capacidad total de habitaciones, tampoco podrán compartirse espacios comunes”.
“Veo como positivo que muchas actividades hayan empezado a trabajar. Es una rueda, que se empieza a mover. Van a necesitar de la hotelería. Por ejemplo, los viajantes. Hablando con ellos incluso nos han contado que actualmente y como tienen que seguir cumpliendo sus funciones, sobre todos aquellos que son esenciales, duermen en sus autos a falta de alojamientos habilitados”.
“Se está esperando la evolución sanitaria de todos los sectores que han empezado a funcionar. Pero estimamos que en junio podríamos estar abriendo los hoteles y parte de los bares. Pero ojo, todo esto puede cambiar de acuerdo con la evolución sanitaria”, reiteró.
El perjuicio de las fronteras cerradas
Afirmó que “las fronteras con Paraguay y Brasil cerradas y la falta de aviones perjudican mucho, pero se trata de situaciones que continuarán de la misma manera. Nosotros recibimos clientes de los países vecinos, pero somos conscientes de que en Brasil, por ejemplo, la situación es alarmante por el coronavirus”.
Alvarenga tiene en claro que “el turismo interno no alcanzará para todos, pero es un paso para ir saliendo. Queremos trabajar con todos los cuidados”.
Destacó que “en el sector gastronómico y hotelero siempre se trabajó con protocolos de higiene y seguridad. Esto se profundizó mucho más cuando apareció la Gripe A”.
Sobre la ayuda económica del Gobierno nacional, señaló que “le llegó a la mayoría de las empresas del rubro que la habían tramitado. Hubo situaciones que se tuvieron que subsanar en la tramitación, pero el auxilio para el pago de sueldos llegó”. Aunque aclaró que “hay que tener en cuenta que nosotros estamos con ingreso cero y además de los sueldos tenemos otros gastos, por lo que es imperioso volver a trabajar”.