El fallo de la Corte Suprema, que esta semana calificó como inconstitucional la reelección indefinida en Formosa, marcó un hito en la disputa sobre los excesos del poder provincial. Pero Gildo Insfrán, gobernador desde 1995 no dio señales de ceder.
«Ningún porteño nos va a indicar quién va a ser nuestro representante, el pueblo de Formosa va a elegir», lanzó en un acto de entrega de viviendas, con su habitual tono desafiante, y dejó en claro que no está dispuesto a soltar las riendas de una provincia que gobernó con mano firme durante casi tres décadas.
En un fallo histórico, la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional el artículo 132 de la Constitución de la provincia de Formosa. Este artículo había sido modificado a pedido del gobernador Gildo Insfrán durante su primer mandato, a finales de los años noventa. El texto, que permitía la reelección indefinida al establecer que «el Gobernador y el Vicegobernador durarán cuatro años en el ejercicio de sus cargos, y podrán ser reelectos», fue cuestionado por conspirar contra el principio de limitación del poder y el Estado de Derecho.
El fallo, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, dio lugar al planteo del Procurador General de la Nación, Eduardo Casal. En su presentación, Casal argumentó que las «múltiples reelecciones sucesivas -potencialmente indefinidas- conspiran contra la finalidad propia del Estado de Derecho» y erosionan el principio de separación de poderes.
El plan de Gildo Insfrán para mantenerse en el poder
A pesar del fallo, el gobernador Insfrán anunció que cumplirá con la resolución de la Corte Suprema, aunque no sin mostrar su descontento. «Puedo estar de acuerdo, o no, con el fallo, pero de que tenemos que cumplir, vamos a cumplir. Es un tiro de gracia al federalismo», afirmó en un acto en el Barrio Nueva Formosa.
Sin embargo, el líder peronista ya había preparado una estrategia para sortear la decisión judicial. El 24 de octubre, la Legislatura formoseña aprobó un proyecto de ley que declara la necesidad de reformar la Constitución provincial. Esta reforma permitiría establecer nuevas regulaciones sobre los derechos políticos, incluyendo la posibilidad de reelegir al gobernador.
Con esta iniciativa, Insfrán busca habilitar su candidatura para dos mandatos adicionales, en 2027 y 2031. Ahora tiene un año para convocar a una Convención Constituyente que analice y trate los cambios propuestos al texto constitucional. En caso de aprobarse una nueva Constitución, el fallo de la Corte Suprema quedaría sin efecto sobre el marco legal vigente.
Fuente: Perfil
