Escribe Santiago Tristany (Licenciado en Psicología)
Se publicó en PLOS Computational Biology un revelador informe de investigación en el que se explica cómo mejorar las interacciones de los equipos de trabajo conformados por dos personas (diádicos).
Afirman que en muchas situaciones cotidianas se debe interactuar físicamente con compañeros u adversarios y que, frecuentemente, tienen metas conflictivas que requieren negociar algún tipo de colaboración. Por lo tanto en esta investigación abordaron cuál es la colaboración óptima y cómo puede ser alcanzada. También investigaron cómo el desarrollo de una colaboración es afectada por la incertidumbre de las acciones del compañero.
El experimento que diseñaron implicaba que dos personas fueron mecánicamente conectadas mediante un resorte virtual, pero no podían verse mutuamente. Estas personas fueron instruidas para realizar ciertos movimientos en el plano vertical, con el mismo inicio y final de sus compañeros pero el recorrido entre el inicio y el fin podía variar en los miembros de la díada.
Los investigadores fueron variando la cantidad de información que se proveía a los participantes respecto a su compañero: 1) solamente informaban sobre la fuerza de interacción percibida por el canal mecánico virtual, 2) la fuerza de interacción era también presentada en la pantalla y 3) aparte de la fuerza de interacción mecánica virtual, la posición del compañero era continuamente presentada en pantalla.
Lo que encontraron es que las parejas (diádicas) de sujetos eran capaces de desarrollar colaboraciones estables, pero que la estrategia de colaboración aprendida dependía de la confiabilidad de la información respecto al compañero. Las díadas con alta información convergían hacia estrategias óptimas. Las díadas de baja información convergían hacia estrategias que minimizaban la necesidad de conocimiento (información) sobre el compañero. Estos hallazgos son consistentes con el modelo de teoría del juego basado en estimaciones sobre las acciones del compañero pero no de las metas del compañero.
Encontraron que cuando existe información incompleta sobre el compañero, se ve afectada la velocidad de las interacciones colaborativas. La información incompleta conduce a una estrategia de interacción alternante de roles seguidor-líder. Los roles emergen como formas sub-óptimas de interacción que minimizan la necesidad de tener en cuenta al compañero. El rol de líder tiende a iniciar el movimiento y a contribuir con mayor esfuerzo. También suelen marcar el ritmo de interacción y se ajustan poco o nada a sus compañeros.
Estos resultados sugieren que las estrategias colaborativas de acción conjunta, son modeladas por la negociación entre los requerimientos de la tarea y la incertidumbre de la información disponible sobre el compañero.
(*) Chackochan VT, Sanguineti V (2019): Incomplete information about the partner affects the development of collaborative strategies in joint action. PLoS Comput Biol 15(12): e1006385. https://doi.org/10.1371/journal.pcbi.1006385
Artículo publicado en la edición N° 52 de Revista ENFOQUE